Evo Morales quiere perpetuarse en el poder...
Un grupo de manifestantes quemó una sede del Tribunal Supremo Electoral (TSE) de Santa Cruz, Bolivia, como muestra del rechazo a la habilitación de la candidatura del presidente izquierdista-bolivariano Evo Morales para las elecciones 2019, con el que, si es elegido, completaría casi 20 años en el poder, recoge La República.
El edificio ubicado en la ciudad de Santa Cruz de la Sierra, ardió por dos horas ante la mirada de la población. El suceso ocurrió después de que una movilización de estudiantes de la Universidad Autónoma Gabriel René Moreno que exigieran el respeto a los resultados del Referendo del 21 de febrero, que le negó a Evo Morales la posibilidad de ser candidato en las próximas elecciones.
El viceministro de Régimen Interior y Policía, José Luis Quiroga, responsabilizó del incendio a los asistentes a la marcha. "No puede existir un grupo de infiltrados en una marcha de 4.000 personas que ha ido al tribunal electoral departamental, lo ha quemado la misma marcha y tenemos imágenes", remarcó.
En febrero del 2016, el 51,3% de los electores bolivianos rechazó en un referendo la propuesta de Morales que buscaba el poder ser reelegido sin límite de veces
Sin embargo, los portavoces estudiantiles declararon que su marcha fue pacífica y que los que iniciaron el fuego fueron infiltrados totalmente ajenos a su universidad. El senador Oscar Ortiz, candidato presidencial de un bloque de la oposición boliviana, comentó "que se hagan las investigaciones correspondientes".
Gran parte de la población bolivariana protesta contra la candidatura de Evo Morales, quien se convirtió en el primer presidente indígena de Bolivia en 2006 y, tras una reforma constitucional, fue elegido nuevamente en el 2010 y en el 2014.
En febrero del 2016, el 51,3% de los electores bolivianos rechazó en un referendo la propuesta de Morales que buscaba el poder ser reelegido sin límite de veces. Pero a fines del año pasado, el Tribunal Constitucional dictaminó que el límite de dos períodos para el mandato presidencial es una violación a los “derechos humanos” y autorizó la nueva postulación de Morales.