- Planeta y De Agostini, principales socios de Atresmedia (41,7%) acaban de renovar su alianza hasta 2020.
- Al grupo alemán le sobra liquidez y tiene apetito comprador, pero se quedará en el 19,1%: no irá a más.
- A Janli le encantaría colocarle Santillana para salvar la situación del Grupo Prisa, ahogado por la deuda.
- Bertelsmann ha ganado 652 millones ( 13,8%), en gran medida gracias a su negocio de televisión (RTL).
- Le ocurre como al resto de multinacional de la edición 'vegetal', que se salva por la tele.
Al grupo de medios de comunicación
Bertelsmann le va muy bien, como prueban sus
resultados hasta septiembre, y tiene
liquidez, además, para salir de compras. Desde ese ángulo siempre es interesante acercarse a las cuentas del consorcio alemán, sobre todo si tenemos en cuenta que España es su quinto mercado.
Bertelsmann ha conseguido un beneficio de 652 millones, un 13,8% más, y ha sido posible, en gran medida, gracias
RTL Group, su negocio de televisión con el que es líder en Europa (40 cadenas de TV y 32 emisoras de radio). En la imagen,
Liz Mohn, presidenta de la Fundación Bertelsmann.
En su apetito comprador siempre ha estado
Atresmedia -tiene una participación del 19,1%- pero ahí se va a quedar por la misma razón que no ha ido a más: la alianza estratégica de los dos principales accionistas,
Planeta y
De Agostini, que controlan el 41,7%. Los dos acaban de renovar hasta 2020, y con esa alianza Atresmedia es absolutamente inaccesible para el grupo alemán.
Con los resultados hasta septiembre, Bertelsmann ha logrado
Editda récord de 1.630 millones de euros, a pesar de que ha reducido un 1,6% su
facturación (12.000 millones), que atribuye a
recurrente efecto cambiario y a los cambios en su estructura.
Sin esos factores, sostiene, las ventas hubieran crecido un 0,6%. Bien, está el negocio de televisión, pero el resto no va
viento en popa, con las excepciones de los derechos musicales (
BMG) y servicios técnicos (
Arvato).
Fuera de eso están el grupo editorial
Random House, la editorial de revistas
Grüner Jahr (G J) y su sector de educación e inversiones.
Mírenlo de otro modo: Bertelsmann tiene el mismo problema en que se encuentran las multinacionales de la edición
vegetal, que
se salvan por la televisión. Es el futuro del papel lo que está en cuestión, también en los libros de texto.
El grupo alemán mantiene su apetito comprador en España,
a pesar de la venta de negocios que no consideraba estratégicos (
Círculo de Lectores, que vendió a Planeta, o las imprentas) y dispone de una liquidez en torno a los 1.500 millones.
También compró los sellos de ediciones generales de
Santillana, como
Aguilar,
Alfaguara o
Taurus, pero al consejero delegado,
Juan Luis Cebrián, le encantaría
colocarle la editorial en su conjunto. Es la joya de la corona del
Grupo Prisa, que tiene un problema comparable a su
tesoro: la deuda y por eso está con la soga al cuello. Por eso,
Janli ha ofrecido Santillana a Bertelsmann y a Planeta. Tampoco le haría ascos a este último.
Rafael Esparza