A la vista del nuevo decreto, el paciente que en su día pidiera la eutanasia, si se arrepiente, verá cómo le dan muerte, en contra de su voluntad: eso sí, es que ya dijo en su día que quería morir...
Una mujer australiana con cáncer terminal se ha convertido en la primera persona en terminar su vida bajo las nuevas leyes de muerte asistida -eufemismo de eutanasia-, dice una organización benéfica, informa BBC.
Kerry Robertson, de 61 años, murió en un hogar de ancianos en el estado de Victoria en julio.
Se le concedió permiso para usar la controvertida legislación, que existe solo en Victoria pero se está considerando en otros estados, después de un proceso de aprobación de 26 días.
Su familia dijo que pudo tener "la muerte autorizada que quería”.
La Sra. Robertson fue diagnosticada con cáncer de seno en 2010, y luego se extendió a sus huesos, pulmones, cerebro e hígado.
Decidió suspender la quimioterapia y la radioterapia en marzo después de que los efectos secundarios y el dolor se volvieran "intolerables", dijo su familia.
La legislación de Victoria, que entró en vigencia en junio, permite a los pacientes con enfermedades terminales que cumplen con ciertos requisitos acceder a medicamentos letales.
De esta manera, Australia profundiza en la cultura de la muerte.
Los cuatro obispos del estado australiano de Victoria expresaron su rechazo a la ley de eutanasia que entró en vigor el 19 de junio, y propusieron tres formas, entre las que destacan los cuidados paliativos, en las que los católicos pueden afrontarla, haciendo concreta la objeción de conciencia, recogió Aciprensa.