Vuelve a escena la trama Gürtel, dolor de cabeza del PP, con la petición de la Fiscalía Anticorrupción para se impute al ex presidente valenciano Francisco Camps (en la imagen) bajo la acusación de delitos de prevaricación y fraude en los contratos con empresas de la Generalitat. Se pide lo mismo para una decena más de personas, en ellos viejos conocidos del caso como Francisco Correa, Álvaro Pérez, el Bigotes (responsable valenciano), Ricardo Costa (ex secretario PP en esa región) y Dora Ibars (ex directora general de Promoción Institucional de la Generalitat).

El Fiscalía, dirigida desde hace un año por Alejandro Luzón, entra así al grano de la pieza 5 del caso Gürtel, reabierta hace poco por orden de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional, de la que ha hecho cargo de nuevo el juez José de la Mata.

Al margen del desenlace, es preciso recordar que Sánchez aprovechó ese caso -en concreto, la sentencia de la primera pieza de la trama- para la moción de censura contra Rajoy. A esa iniciativa siguió después la dimisión del expresidente de todos sus cargos en el partido -con el abandono de 40 años de vida política- y el periodo abierto para un sucesor al frente del PP, Pablo Casado.

Dos test en juego: la tenacidad del fiscal Alejandro Luzón y el propósito de Casado: “En el PP no cabe ni un solo corrupto”

Es, por tanto, un frente para el nuevo líder, que ha reivindicado la honestidad como uno de los principios del PP, en el que “no cabe -señaló- ni un solo corrupto”, del mismo modo que Rajoy defendió haber tomado las medidas necesarias contra caso de corrupción, como Gürtel, Púnica, Brugal o Lezo.

En paralelo, el fiscal sigue adelante con la causa, una vez que la Audiencia pidió que se reabriera, dando entre otras razones, las posibles indicaciones de “las primeras autoridades” -con la sospecha en Camps- que podría haber recibido Dora Ibars. Eso explicaría los contratos con Correa Orange Market para las elecciones de 2007 y 2008.

En paralelo, también jugará lo suyo en el caso la tenacidad de Luzón, que ya ha demostrado en casos anteriores en los que ha intervenido como el de la salida a bolsa de Bankia o la utilización de las tarjetas black por consejero de la entidad.