Jeff Bezos ha decidido retirarse del día a día de Amazon después de que superara la barrera de los 100.000 millones de euros en ingresos trimestrales entre octubre y diciembre, periodo en el que Alibaba demostró ser más rentable. Pero “no es una jubilación”: dejará de ser CEO de Amazon el próximo verano, pero pasará a ser presidente ejecutivo.

27 años después, el fundador del gigante estadounidense de comercio electrónico que tuvo su origen en la tienda digital de libros lanzada en 1996 quiere hacer otras cosas, entre ellas, la filantropía (¡ay madre!). “Como presidente ejecutivo me seguiré involucrando en importantes iniciativas de Amazon, pero también tendré el tiempo y la energía que necesito para centrarme en el Day 1 Fund (fondo creado en 2018 por 1.700 millones de euros para ayudar a familias sin hogar y crear una red de academias preescolares en comunidades de bajos ingresos), the Bezos Earth Fund (creado en febrero de 2020 para luchar contra el cambio climático con donaciones a científicos, investigadores y ONGs), Blue Origin (proyecto espacial), el periódico The Washington Post (adquirido en 2013) y en mis otras pasiones”, ha señalado en un correo electrónico dirigido a los empleados.

La deuda a largo plazo también ha aumentado, pasando de 19.494 millones a 26.489 millones al cierre de 2020 

En el tercer trimestre, a Bezos le sustituirá como CEO de Amazon Andy Jassy, actualmente es el primer ejecutivo de los servicios de computación en la nube (Amazon Web Services), y que lleva en la compañía desde 1997. Una noticia que ha quitado protagonismo a los resultados de 2020, veamos cómo han sido.

El gigante estadounidense de comercio electrónico ha ganado 17.700 millones de euros, casi el doble que el año anterior, gracias al aumento de las compras online debido al confinamiento y las restricciones provocados por la pandemia del coronavirus y a la aportación de Amazon Web Services (AWS), que fue de 11.266 millones. Los ingresos han ascendido a 321.431 millones (+38%), de los que la división de comercio online en Norteamérica ha aportado 196.725 millones (+38,4%); este negocio en el resto del mundo, 86.932 millones (+39,7%); y AWS, 37.774 millones (+30%). Eso sí, la deuda a largo plazo también ha aumentado, pasando de 19.494 millones a 26.489 millones.

Se quedó con 51,3 millones de euros en propinas de sus repartidores en EEUU, según una investigación de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC): paga una multa para devovérselas

Por su parte, en el cuarto trimestre, Amazon duplicó su beneficio situándolo en unos 5.995 millones, y superó la barrera de los 100.000 millones en ingresos trimestrales, logrando 104.417 millones. Y ahora lanza Amazon Fresh en España para clientes ‘prime’: otro golpe para la gran distribución alimentaria (Mercadona, Carrefour, Lidl o DIA) y el pequeño comercio, y una cierta venganza frente a El Corte Inglés.

El gigante de comercio electrónico ha aumentado su tamaño y sus ganancias en los últimos años, pero eso no siempre ha beneficiado a sus empleados y vendedores (les subirá la tarifa un 3% por la ‘tasa Google’). Lo último que se ha conocido es que se ha quedado con 51,3 millones de euros en propinas que habían recibido algunos de sus repartidores en EEUU, según una investigación de la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC). Un tema que ha zanjado llegado a un acuerdo para pagar una multa por ese importe que el regulador devolverá a los repartidores afectados (los cuales pertenecen al programa Flex, trabajando en régimen de contratista -similar al autónomo español- usando sus vehículos privados). Y ¿cómo se quedó esas propinas? La investigación de la FTC señala que a finales de 2016, Amazon redujo el salario por hora de estos repartidores sin decírselo, usando las propinas para cubrir la diferencia entre la tarifa antigua y la nueva.