Los Lladó han recibido una alegría en medio de la última crisis, pues Técnicas Reunidas ha logrado un proyecto para expandir una petroquímica en Plock (Polonia) junto a la surcoreana Hyundai Engineering por unos 1.800 millones de euros. Un contrato que “supone un importante reconocimiento a la capacidad tecnológica de Técnicas Reunidas y a la competencia profesional”, según ha destacado su presidente ejecutivo, Juan Lladó, y que “se inscribe en el proceso de crecimiento que está experimentando nuestra cartera de proyectos” y prueba su esfuerzo para “compatibilizar las actividades petroquímicas con los objetivos de la transición energética”.

La compañía española especializada en ingeniería y construcción de infraestructuras para el sector del petróleo y del gas no hará el proyecto en solitario sino junto a Hyundai Engineering, una constructora surcoreana filial del grupo Hyundai Motor, con la que podría crear una sociedad conjunta. Por ello, del proyecto que les ha adjudicado la polaca PKN Orlen, compañía dedicada al refino de petróleo y a comercializar productos derivados del petróleo, a Técnicas Reunidas le corresponderían unos 900 millones.

Un contrato que llegaría en un momento oportuno para la compañía española. Conviene recordar que ha tenido unas pérdidas de 61 millones de euros en el primer trimestre, frente a los beneficios de 8,7 millones de un año antes. Un tropiezo después de haber ganado 13 millones en el conjunto del 2020, año en el que celebraba su 60 aniversario, y pese al impacto negativo del coronavirus, consiguió un contraste respecto a las pérdidas de 10 millones que tuvo en 2019. Además, el pasado junio, hubo un cambio en el timón de Técnicas Reunidas: su fundador y máximo accionista, José Lladó Fernández-Urrutia (87 años), dejó la presidencia, convirtiéndose en presidente de honor, y cedió todo el mando ejecutivo en uno de sus cinco hijos, Juan Lladó Arburúa (59 años y cumplirá 60 en septiembre). Otro hijo, José Manuel Lladó Arburúa, también está en la compañía: es consejero dominical.