- Preguntado por los principios cristianos de Europa, Yves Saint-Geours se hace un lío: manifiesta que el cristianismo ha sido 'reformulado' por la Ilustración y por la Declaración de los Derechos del Hombre.
- En definitiva, que los islámicos creen en algo pero las víctimas en Europa no saben en qué creen.
El nuevo embajador francés en España,
Yves Saint-Geours (
en la imagen) se ha mostrado muy satisfecho con el apoyo de España tras los atentados del pasado viernes en París. "No pedimos nada más allá de la ayuda que presta con elegancia y buena voluntad", ha señalado este jueves, durante un desayuno informativo organizado por Diálogo, la Asociación de Amistad Hispano-Francesa.
Durante su intervención, el embajador galo ha resaltado la necesidad de potenciar las relaciones entre los dos países, así como la de los Estados miembros de la Unión Europea, en materia política, económica y cultural. Son muchas las diferencias, ha explicado, pero los valores son comunes en todos los países.
Hablando de valores, ¿qué papel cree usted que deben tener los valores
cristianos en Europa, toda vez que fueron el origen del continente? "Soy francés",
ha comenzado su respuesta a la pregunta de Hispanidad y tras unos segundos de reflexión. Y luego ha venido todo lo demás. A saber, que efectivamente los valores "judeocristianos" forman parte de la historia europea y no podemos negar la historia.
Ahora bien, esos valores fueron 'reformulados' durante la Revolución francesa y en la Declaración de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, en 1789, y más tarde, tras la segunda guerra mundial, en la Declaración Universal de Derechos del Hombre, aprobada por la ONU.
Por cierto, es verdad que esta última declaración de la ONU fue aplaudida por la Iglesia. Tal vez por eso mismo, Naciones Unidas, bajo la batuta de
Ban Ki-moon, está empeñada en sustituir los Derechos del Hombre por los llamados derechos sociales. Un ejemplo: hemos pasado del derecho a la vida al
derecho al aborto. Una auténtica barbaridad cuyas nefastas consecuencias aún no alcanzamos a ver, pero que sólo es cuestión de tiempo que salgan a la luz. No lo duden.
Cerramos el paréntesis y regresamos al desayuno. En resumen, según el embajador francés, no hay ningún problema en admitir la existencia de los valores
cristianos en el origen de Europa, pero hay que ponerlos en el contexto de una larga trayectoria histórica, con distintas etapas que los han enriquecido. Para
Saint-Geours, en Europa hay espacio para un humanismo que tenga en cuenta todas las religiones, (atentos al dato) incluido el ateísmo.
En otras palabras, y este es el problema, la Europa que debe hacer frente a los ataques terroristas de París es una Europa sincretista, es decir, un continente en el que los ciudadanos no saben muy bien en qué creen. En el lado opuesto, los islámicos, con unas creencias tan fuertes y profundas como terroríficas y contrarias a los principios que inspiraron Europa. Pero si los propios ciudadanos del Viejo Continente han renegado del cristianismo...
Sea como fuere, el embajador, después de responder, no se ha quedado satisfecho y ha vuelto a referirse a la cuestión hasta en dos ocasiones más y ha intentado resaltar la importancia de los valores
cristianos. Pero dentro de una Europa sincretista, claro está.
Pablo Ferrer
pablo@hispanidad.com