Y Pedro Sánchez le concedió al fugitivo golposta Puigdemont la amnistía a su medida. El presidente del Gobierno necesitaba una Ley de Amnistía a la medida de Junts y ERC para poder seguir siéndolo (porque si no, se le acababa la legislatura, como ellos mismo habían advertido) y por eso ha tenido que volver a ceder delante de partidos indepes golpistas (en la legislatura pasada les regaló los indultos, otra sinvergonzonería).

Después del voto en contra de Junts al anterior texto (porque no era del todo seguro para Puigdemont) el pasado 20 de enero, Sánchez aseguró: «No es nuestra intención tocar el texto. No está en nuestro ánimo». Así que una nueva mentira: todos le recordamos asegurando hace un tiempo que de ninguna manera iba a aprobar la Ley de Amnistía.

Y pese a conocerle, unos 7 millones de españoles le votaron el 23 de julio. Esto es lo que hay.

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