Ganadora del León de Oro en el pasado Festival de Venecia, esta película del director sueco Roy Andersson supone el cierre de una trilogía dedicada al ser humano. Curiosamente este título tan aparentemente filosófico encierra una comedia singular compuesta por un montón de sketch que reflejan situaciones cotidianas o momentos históricos de la historia de Suecia llevados al límite de lo absurdo. No lleguen tarde a la proyección porque lo mejor, sin duda, es su arranque  divertidísimo de humor negro describiendo tres encuentros con la muerte (a cual más surrealista) de otros tantos individuos. Porque hablamos de una comedia de contenido muy irregular que alterna momentos graciosos con otros aburridos o de un tono histórico tan localista  (los momentos en los que sale en pantalla Carlos XII de Suecia) que hacen larguísimo este filme. Evidentemente, por su original argumento, interesará a los muy cinéfilos. El resto se quedará con la percepción de que es una auténtica "rayada". Para: Los cinéfilos que busquen propuestas originales Juana Samanes