Entretenido biopic sobre el famoso guionista Dalton Trumbo, responsable de historias  de películas emblemáticas como Vacaciones en Roma o Espartaco. De convicciones comunistas fue una de las figuras más perseguidas por el senador Joseph McCarhy. Este largometraje narra, con ingenio, esa época de listas negras, de delaciones, denuncias e interrogatorios.   Recomendable para cualquier aficionado al cine clásico por el continuo desfile de personajes del séptimo arte y del Hollywood de entonces, Trumbo relata pormenorizadamente esos duros años en los que no solo fue encerrado en la cárcel sino en los que se convirtió en un apestado y debió, para mantener a su familia, firmar con seudónimo y trabajar en condiciones precarias a pesar de su talento. También este filme refleja  el calvario por el que pasaron sus seres queridos y el apoyo constante que encontró en su esposa. No obstante, ese afán justificado de denuncia provoca que la película caiga, en algunos momentos, en el simplismo y la caricatura más exagerada al retratar a todos aquellos que se erigieron en garantes de la moral del pueblo americano como la viperina periodista de sociedad  Hedda  Hopper (interpretada por la siempre excelente Helen Mirren) o, incluso, el actor John Wayne. Resultan muy acertadas las imágenes documentales que se intercalan en la película y muy divertidas las recreaciones que se hacen de algunos títulos míticos del cine (geniales las de Espartaco). Igualmente es digna de alabanza la postura  no revanchista  que mantuvo Dalton Trumbo a pesar de los malos momentos que padeció. Bryan Cranston fue nominado este año al Oscar en el apartado de mejor actor por  interpretar magistralmente a este conocido y prolífico escritor. Para: Cualquier amante del cine clásico Juana Samanes