Esta agradable comedia familiar plantea un relato de segundas oportunidades sobre un ocupado ejecutivo a quien cambiará su vida un gato o, para ser más precisos, el que su alma quede atrapada en el cuerpo de un mínino de raza persa. Tom Brand, tras un accidente el día del cumpleaños de su hija, se queda en coma e, inexplicablemente, "ocupa" el cuerpo del gato que ha regalado a su pequeña. El cineasta Barry Sonnenfeld, responsable de divertidas películas para todos los públicos como La familia Addams o la trilogía Men in Black, dirige esta historia que le sirve al protagonista (encarnado por el excelente actor Kevin Spacey) para descubrir las cosas importantes de la vida. No estamos ante un argumento original, porque anteriormente hemos visto filmes sobre cambios de identidades (recuerden Ponte en mi lugar), pero sí ante una trama simpática, con gags sencillos pero divertidos destinados a todos los públicos. Acompaña a Spacey, la actriz Jennifer Gadner que se prodiga en comedias amables como ésta, a pesar de que se hizo popular por encarnar a la letal agente Alias, en la serie televisiva. Para: Disfrutad de un rato entretenido y agradable. Eso sí, candidata a olvidarse de ella en poco tiempo Juana Samanes