Denzel Washington dirige y protagoniza este drama familiar que ha sido nominado a los Oscar de este año en cuatro categorías: a mejor película, mejor actor principal, mejor actriz secundaria y mejor guión. Narra la vida de Troy Maxson, un trabajador de Pittsburg que una vez soñó en convertirse en una gran figura del béisbol profesional pero a quien ser negro no favoreció. Por ello, aunque afirma que quiere ser un marido y padre modelo, lo cierto es que está amargado y hace la existencia complicada a su bondadosa esposa Rose y a Cory, el hijo que le admira profundamente y le tiene como referente… August Wilson, el escritor de la obra teatral en la que está basada esta película, está  considerado en su país uno de los autores afroamericanos que con más talento y realismo han reflejado la vida cotidiana de la gente negra de clase humilde. Sin restarle calidad sobre este filme pesa su origen teatral en el ritmo y en el desarrollo, más pendiente de diálogo que de la acción puesto que casi todo su desarrollo sucede dentro y fuera de la casa del protagonista. A este respecto mencionar que lo más sobresaliente de este drama de conflicto filial es la impresionante actuación de la pareja protagonista, Denzel y Viola Davis, que tienen una química especial debido, posiblemente, a que ellos mismos representaron esta obra en los escenarios de Broadway  durante  el año 2010, algo que les granjeó multitud de premios y, seguramente, se habrá traducido en que el rodaje de esta película haya sido mucho más llevadero. La personalidad del personaje principal, un hombre destructivo y egoísta enlaza, según algunos estudiosos literarios del dramaturgo Wilson, con el El rey Lear, desde el momento que, como aquel, es capaz de destrozar todo lo bello de su vida. Aunque las mayores semejanzas argumentales las encontramos con Muerte de un viajante, de Arthur Miller. Para: Los que les gusten los dramas donde se hacen excelentes retratos personales Juana Samanes