• Grecia no le ha costado nada a Europa: hemos hecho negocio con los griegos.
  • Grecia nos va a costar mucho, dice Guindos, pero a Grecia le a acostar mucho más permanecer en Europa.
Así es la cosa. Insisto: si yo fuera griego no me habría planteado negociar con Europa ni engañar a Europa; me plantearía irme del euro y hasta de la UE. Que no de la OTAN, que no están los tiempos para aventuras. Ahora resulta que el acuerdo con Grecia consiste en que los griegos cobrarán menos, pagarán mas y durante un plazo más largo. Estupendo. Luis De Guindos, tras perder la Presidencia del Eurogrupo a manos de Holanda (si este país desapareciera del mapa sólo echaríamos de menos al Ajax de Amsterdam) ha vuelto a incidir en que los griegos tienen mucha cara (no lo ha dicho así). Lo cual (yo si lo digo así) es rigurosamente erróneo. De Guindos recordó que Grecia "nos va a costar cuatro veces lo que Portugal... siendo dos economías bien distintas". Y Portugal al alza, Grecia a la baja, le faltó decir. Ahora bien, el esquema sobre el que está montado la llamada solidaridad europea es el de préstamos, que no la donación. Por tanto, de solidaridad nada. Habrá que insistir, muchas, muchas veces, prácticamente todos los días, en que la solidaridad de la Unión Europea actual consiste en dar préstamos, que hay que devolver: capital más intereses. Así que Grecia no le ha costado a Europa el cuádruple que Portugal a Europa. Por el contrario, Europa ha hecho negocio con Portugal y con Grecia. Eso no es un país, eso es una castaña. Lo único que da Europa al conjunto de los europeos es el presupuesto común europeo. Mejor que no sepan a que se dedica, en  cualquier caso, lleva cuatro años paralizado. Sólo los fondos comunes son una muestra de solidaridad europea, pero la parte del león se la llevan los flujos financieros: que no es solidaridad, son negocios. Eulogio López eulogio@hispanidad.con