Durante 2017, más de 94.000 españolas quedaron marcadas de por vida tras matar a sus hijos en su propio seno. Otros tantos niños, inocentes e indefensos, fueron asesinados.

Es decir, o han quedado marcadas o o se  han convertido en zombis sin escrúpulos

El Ministerio de Sanidad, de forma vergonzante, ofrece los datos de abortos quirúrgicos del año anterior (2017) al final del año siguiente.

Tranquilos: es la noticia más importante del año pero pasará inadvertida

Si nos acostumbramos a esa cifra, estamos perdidos. Ya nos hemos acostumbrado. Por eso, la noticia más importante de año pasará interesadamente inadvertida. Se ha decretado que el nonato no es una persona, es una cosa.

Decimos que la sociedad española está enferma: el virus principal es el menos citado: el aborto. El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, calificó el aborto como “derecho de la mujer”, una gran conquista de la democracia. Derecho a matar al que no se puede defender.

Por cierto, ¿la imagen que acompaña este artículo le parece ofensiva? ¡Pues imagínese a la víctima!