María Sanjuán es una modelo, que fuera esposa de uno de los herederos de los Reyzabal, Josué, la familia propietaria del antiguo edificio Windsor.

Acusaba a su marido de violencia psicológica, pero no acudió a una de sesión del juicio porque, al enterarse de que le habían retirado la protección, le dio un ataque de pánico.

Ahora, se ha hecho famosa tras hacerse con una grabación en la que le juez de su caso sobre violencia de género le llamaba de todo menos bonita.

Naturalmente, ha ocurrido lo esperado. Los medios han situado a esta modelo entre las mujeres víctimas de violencia de género y las feministas y los medios.

Y como la mujer no es idiota resulta que la mujer también es violenta, y también acosa, y también…

Ahora bien, ni ella misma ha acusado a su marido de comportamiento violento, sino de violencia psicológica.

Recuerden, en violencia psicológica tan eficaz puede ser la mujer como el hombre. Es más, dado que el hombre suele utilizar su mejor arma comparativa, la fuerza bruta, es lógico que la mujer utilice con más de forma más habitual la violencia psicología contra el varón.

Es que estas feministas tienen mucha cara y la sociedad mucho miedo al tópico: la mujer también es violenta, la mujer también acosa, la mujer, en resumen, también tiene muy mala leche. Como el varón.