Pedro Sánchez convoca a los lideres políticos antes de ser convocado por el Rey para formar Gobierno. Es decir, que está ejerciendo de monarca. Y los demás acuden a este concurso para jefe de la oposición. Es decir, que tenemos PSOE para 15 años.

Tras unas elecciones, es el jefe del Estado quien convoca -en Zarzuela, no en Moncloa- a los responsables políticos y encarga a uno la formación de Gobierno, no el presumible jefe del Gobierno quien actúa como jefe del Estado y convoca a los líderes políticos.

Eso sí, convoca a Casado, Rivera e Iglesias, no a Abascal, por aquello del cordón sanitario frente al fascismo.

Es decir, que convoca a dos progres de derecha y a un progre de izquierdas. Aquel que plantee algo distinto a la progresía es un fascista. Con ese, ni se habla.

Y Casado y Rivera acuden a este concurso monclovita para ser jefes de la oposición. Iglesias, para ser ministro. Los tres le hacen el juego al nuevo monarca

Conclusión: Tenemos PSOE para 15 años y progresismo para 30. El único partido no progre -al menos en su programa, en la práctica ya veremos-, ergo, el único partido que defiende unos principios cristianos, debe quedar fuera, en cordón sanitario para no contaminar a los demócratas… como Pedro Sánchez, nuevo jefe del Estado y nuevo Rey de las Españas: Felipe, ¡abdica!