• Porque una cosa es lo que opinen el conjunto de los españoles y otra lo que piensen los catalanes.
  • Estos últimos sospechan que el asunto ha vuelto a la casilla de salida.
  • Artur Mas dimite como presidente del PDECAT y se le imputa, también, por el 1-O.
Según el CIS, a los españoles ya no les preocupa tanto Cataluña. Les preocupan más la corrupción y los políticos. Bueno, y el paro, claro. Pero eso es algo constante. Digamos que tras el 155 todo se hubiera solucionado. La encuesta está hecha antes de las elecciones del 21 de diciembre. Es cierto que el problema de Cataluña no tiene solución, especialmente después de que las elecciones casi repitieran el anterior mapa político. Ahora bien, el peligro es que, nuevamente, todos los españoles piensen que esto se ha acabado cuando los catalanes saben que no. Lo cierto es que el odio a España sigue vigente en Cataluña y que mirar hacia otro lado no significa que se haya solucionado el problema. Dicho esto no estará de más que Inés Arrimadas dejara de jugar al "no quiero ser humillada". Va a perder, sí, pero se trata de escenificar a una presidenta que no es separatista. O, al menos, a una aspirante. Y en estas estábamos cuando se nos jubila Artur Mas (en la imagen). No, el histórico -para bien o para mal- expresidente de la Generalitat no se había jubilado porque seguía al frente del PDECAT, antigua Convergencia. Por increíble que parezca, el no muy valiente Puigdemont ha triunfado en las elecciones de diciembre y Mas le deja paso. Además, Mas esté condenado, Puigdemont, por de pronto, no. Y por cierto, Artur Mas, además de condenado por el 9-N tendrá que comparecer por el 1 de octubre como investigado. Su proceso judicial no ha hecho más que empezar. Eulogio López eulogio@hispanidad.com