Nadia y Yolanda, ambas dos manifiestan que sus logros en materia de empleo son espectaculares, deslumbrantes... históricos
La vicepresidenta Yolanda Díaz quiere dosificar la indemnización por despido, naturalmente por género, que no es lo mismo despedir a un varón que una mujer... cómo va a comparar. Eso significa que, en primer lugar, que niega el despido libre, lo cual resulta, no una barbaridad sino, sobre todo un estupidez. La verdad es que, de una u otra forma, el despido siempre es libre, sólo que puede resultar muy caro, a veces tan caro que, si un empresa va mal, las indemnizaciones por despido pueden acabar por hundirla. Es lo que le ocurrió a IBM España.
En España, por ejemplo, es más fácil divorciarse que despedir, romper el vínculo que te une con la madre de tus hijos que el vínculo que te une a tu empleado.
En países donde existe el despido libre o similar, por ejemplo, en Estados Unidos, el empresario despide al trabajador y a éste no se le ocurre preguntar: ¿Por qué me echas? No tiene por qué darle ninguna razón, no hay despidos improcedentes.
¿Y esto es justo? Pues es justísimo. El empresario no es un sádico que goza despidiendo obreros. Es un señor que contrata cuando vende y despide cuando no vende. Sencillamente.
Pero es que, además, cuando no existe despido libre, por ejemplo en España, el empresario se lo piensa tres veces antes de contratar. Insisto: en España es más fácil divorciarse que despedir. También por eso, tenemos la tasa de paro más alta de Europa.
La fórmula laboral más justa es esta: despido libre, impuestos bajos y salarios dignos. Vamos con el segundo elemento: si queremos acabar con la maldición española, el país de Occidente con mayor tasa de paro, tenemos que eliminar las cotizaciones sociales y sustituirlas por IVA. Sí, no es un buen momento para subir el IVA con un inflación disparada, pero es que llevamos diez años de expresión hipercontrolada y lo único que han hecho los países europeos es subir las cuotas sociales. Recuerden: por cada euro que figura en la nómina del trabajador el empresario ha pagado otros 3.5 euros, directamente a la Seguridad social.
Las elevadas cotizaciones que se pagan en España, las más elevadas de Europa, son las responsables de la fortísima economía sumergida reinante en el país: un 25% según coinciden casi todos los estudios.
Pero el despido libre y la exoneración de cuotas benefician al empresario. Pues mire, ahí es donde tiene razón la izquierda. En la subida del salario mínimo no en la creación y mejoras del Ingreso Mínimo Vital.
El PSOE y Podemos han hecho muy bien en subir el salario mínimo y han hecho muy mal es subir en paralelo, en igual proporción, las cuota sociales que se pagan por ese salario mínimo, verdaderamente abusivas.
En efecto, el salario no lo puede decidir el mercado, porque a veces el mercado va asfixiado. El salario tiene que ser el necesario para alimentar una familia. De otro modo, no es salario justo.
Lo curioso de la izquierda y de los sindicatos, de Yolanda y de los sindicatos, es que siempre piden que suban los salarios bajos, lo cual está muy bien pero, al mismo tiempo, suben los impuestos laborales, que son los que nutren al Gobierno con vistas a una pensiones que hace ya lustros no se pueden pagar sólo con cuotas. A ver si alguna vez deciden subir el SMI pero bajar las cuotas sociales.
Despido libre, bajar los impuestos laborales y subir los salarios. Así se consigue el pleno empleo. Porque Nadia y Yolanda sólo han conseguido, por el momento, que nos mantengamos a la cabeza del desempleo en toda la Unión Europea y en toda la OCDE. Eso sí, ambas dos manifiestan que sus logros en materia de empleo son espectaculares, deslumbrantes... históricos.