Wible, el servicio de coche compartido lanzado por Repsol y Kia, ya es rentable. Y es que ha logrado beneficio operativo todos los meses del primer semestre y ha llegado a un resultado bruto de explotación (ebitda) positivo dos meses consecutivos (mayo y junio), gracias al aumento de los viajes.

Esto supone un gran regalo en el quinto aniversario del lanzamiento de este servicio, que sólo está operativo en la Comunidad de Madrid con 650 vehículos, y un año después de iniciar operaciones en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. En este último servicio han registrado más de 11.500 viajes por parte de más de 6.000 clientes, convirtiéndose en la opción más cómoda, rápida y económica para los usuarios, pues les permite iniciar y finalizar sus viajes en los parkings de las terminales y pagar sólo por el tiempo que dure el trayecto más un suplemento de 7,59 euros.

Desde su lanzamiento en 2018, acumula más de 300.000 usuarios, los cuales han realizado más de 3 millones de viajes, y donde se han recorrido 20 millones de kilómetros (el equivalente a dar 1.250 veces la vuelta al mundo)

Los meses de beneficio operativo y de ebitda positivo se deben al aumento del 13% en el número de viajes en el primer semestre, respecto al mismo periodo de 2022. “Estos logros se han visto impulsados por el lanzamiento de los 150 nuevos Kia XCeed PHEV (o sea, híbridos enchufables) que se sumaron a la flota en marzo, y que nos han permitido consolidar nuestra posición en el mercado, aumentando la cuota de mercado hasta en un 4,2% y creciendo un 15% en el número de viajes”, ha señalado el CEO, Alberto Gómez. Asimismo, tuvo su contribución Wible MáS, el servicio lanzado en 2020 que permite alquilar de dos a 30 días un coche etiqueta cero emisiones con entrega a domicilio, y cuyas reservas se han disparado un 58% en el primer semestre; y al que después se sumó Wible Empresas, el servicio de movilidad corporativo flexible y económico para las empresas.

Su CEO, Alberto Gómez, señala que Wible espera cerrar el año con equilibrio financiero o pérdidas mínimas, y con unos ingresos de 6,5 millones de euros, lo que supondría un crecimiento del 10,1% respecto a 2022

Buenos números, pese a que la demanda aún está en un 7% del nivel preCovid. El servicio de coche compartido de Repsol y Kia ha ido adaptándose a los cambios de hábitos de uso del cliente que se han dado por la pandemia (viernes y sábado han pasado a ser los días de más viajes, el teletrabajo ha llevado a sumar nuevas líneas de negocio -Wible MáS y Wible Empresas- y mayores viajes por ocio). Desde su lanzamiento en 2018, acumula más de 300.000 usuarios, los cuales han realizado más de 3 millones de viajes, y donde se han recorrido 20 millones de kilómetros (el equivalente a dar 1.250 veces la vuelta al mundo).

Para el conjunto del año, Gómez ha señalado que Wible espera cerrarlo con equilibrio financiero o pérdidas mínimas, y con unos ingresos de 6,5 millones de euros, lo que supondría un crecimiento del 10,1% respecto a 2022. Asimismo, cree que “el mundo del carsharing es un sector en continuo crecimiento, y muy ligado a las innovaciones tecnológicas, el futuro pasará por crear plataformas de movilidad integrada, donde los usuarios tengan a su disposición toda la oferta de la manera más accesible y conveniente”. Además, ha referido que en la demanda del coche compartido se observa un cambio de tendencia: si en su origen, se usaba como sustituto del segundo coche en la unidad familiar, ahora ya es la alternativa a un primer coche en propiedad.

A la vista del logro de rentabilidad por parte de Wible, algo que también ha conseguido Zity (el coche compartido de Renault y Ferrovial), parece que su situación es mucho mejor que la de Uber y Cabify (su primer accionista, Rakuten, ya no cree tanto en el negocio de VTC y quiere salir), entre otras plataformas, en un sector de elevada competencia.