El grupoVolkswagen no ha escapado de la crisis mundial que vive la automoción, a pesar de la buena aportación de su filial española (SEAT, que mejora sus cifras gracias a la convivencia de esta marca y de Cupra). Y es que, el grupo con sede en Wolfsburgo no ha tenido unos buenos resultados en 2024: ha ganado un 30,6% menos y ha reducido sus ventas un 2,3% en 2024 (por lo que no podrá arrebatar el trono mundial de ventas al japonés Toyota), aunque ha tenido unos ingresos de 324.656 millones de euros (+0,7%).

El gigante automovilístico alemán se ha visto afectado, principalmente, por los elevados costes de sus programas de reestructuración de unos 2.600 millones (en especial, en jubilaciones anticipadas y reducción de duplicidades de trabajo), así como por la caída de ventas en China que también han notado otros colegas de sector (Nissan y BMW, entre otros).

Los ingresos se han situado en 324.656 millones (+0,7%), sobre todo por el buen desempeño de sus servicios financieros. Los ingresos de sus marcas core (Volkswagen Passenger Cars, Skoda, SEAT/Cupra, Volkswagen Commercial Vehicles y Tech. Components) se han incrementado desde 137.770 millones a 140.004 millones. Dentro de estas firmas, las tres primeras han registrado aumentos de ingresos y los de SEAT/Cupra han pasado de 14.333 millones a 14.530 millones.

Las ventas del grupo Volkswagen han descendido un 2,3%, hasta 9,037 millones de unidades, frente a los 9,362 del año 2023, y en gran medida, se debe a la caída en China, a pesar del crecimiento en Sudamérica y de las cifras estables en Norteamérica y Europa. Dentro de estas, las ventas de SEAT/Cupra se han situado en 637.000 unidades, frente a las 602.000 del año 2023, lo que supone un alza de 35.000 unidades.

Por su parte, el beneficio operativo del grupo alemán ha caído un 15,4%, desde 22.528 millones a 19.060 millones. Sin embargo, el aportado por SEAT/Cupra ha crecido, pasando de 625 millones a 633 millones. Y el beneficio neto del grupo ha caído un 30,6%, a 12.394 millones. El próximo jueves se presentarán los resultados de SEAT S.A. para conocer más en detalle su buen desempeño en 2024, pese al descenso de su matriz y la crisis mundial de la automoción.

El grupo Volkswagen también ha referido que se prepara para un crecimiento más moderado este año, pese a un aumento de ventas de hasta un 5%, pues la rentabilidad de las mismas será del 5,5-6,5%, dependiendo de “los retos económicos mundiales y los profundos cambios en la industria”, según ha explicado su director financiero, ArnoAntlitz. Por su parte, el flujo de caja neto de la automoción estará este año entre 2.000-5.000 millones por las inversiones y las medidas de reestructuración (entre ellas, la reducción de plantilla en 35.000 personas y la bajada de la producción en 734.000 unidades al año hasta 2030), y la liquidez neta de la división de automoción será de 34.000-37.000 millones.

A pesar de que se quiere rebajar el dividendo un 30%, el mercado no lo ha castigado. Y es que la cotización sube más de un 1,77%... se ve que los inversores se creen las previsiones de cifras para este año y otros anuncios. Por ejemplo, el hecho de que el grupo alemán no teme los aranceles de Donald Trump y seguirá apostando por EEUU, donde se plantea producir algunos modelos de Cupra. Asimismo, el CEO de la marca Volkswagen, Thomas Schäfer, ha confirmado que el futuro ID.EVERY1, su eléctrico más barato (con un precio de unos 20.000 euros y que llegará al mercado en 2027), se producirá en la Península Ibérica: por ahora, empezará en la planta de Palmela (Portugal), sin descartarse que más adelante también se haga en las españolas de Pamplona y Martorell. Por su parte, el CEO del grupo alemán, Oliver Blume, ha anunciado que este año “nuestros clientes pueden esperar el nuevo Volkswagen T-Roc, el nuevo Audi Q3, el Lamborghini Temerario, derivados del 911 de Porsche y mucho más. Recientemente, además, mostramos el ID. EVERY1, nuestro modelo eléctrico más pequeño que tiene un gran potencial”.

Al hilo de la reestructuración que el grupo firmó con los sindicatos alemanes, Blume ha subrayado que “el acuerdo es la base para un futuro económicamente exitoso de Volkswagen y sus sedes alemanas: un hito en la conciliación de la competitividad y la seguridad laboral a largo plazo”. Y un detalle no menor: en la Volkswagen Media Night, se confirmó el regreso a los controles físicos, porque no se trata de un móvil, sino de un coche.