No todos los fabricantes de aerogeneradores son iguales con nuestro país
Vestas y Nordex (cuyo principal accionista es Acciona, aunque la familia alemana Quandt es la que manda) han mejorado sus resultados del primer semestre, pero han bajado en bolsa. Eso sí, lo más positivo es que siguen creando empleo en España, no como LM Wind Power, filial de General Electric, o como Siemens Gamesa, que hace unos meses cerró tres plantas (Aoiz, Somozas y Cuenca) provocando unos 500 despidos.
Vestas tiene unos 2.200 empleados entre oficinas, centros de operación y mantenimiento y dos fábricas -situadas en Daimiel (Ciudad Real) y Viveiro (Lugo)-, pues cerró la planta de Villadangos del Páramo (León) a finales de 2018. Por su parte, Nordex tiene unos 1.600 empleados y varias instalaciones de producción situadas en Barásoain y Lumbier (ambas en Navarra y en la última ha incorporado a trabajadores de la planta que Siemens Gamesa ha cerrado en Aoiz), La Vall d’Uixó (Castellón), a las que se ha sumado el pasado diciembre la de Motilla del Palancar (Cuenca), que aportó 500 nuevos empleos entre directos e indirectos.
LM justifia el ERE para adecuar el tamaño de la planta a la demanda, pero ojo, como Alcoa, ha recibido diversas subvenciones públicas, y también quiere llevarse trabajo a Castellón o Chesburgo (Francia)
Ahora LM Wind Power va a hacer un ERE que afectará a 370 empleados de la planta situada en Ponferrada (León) denominada Santo Tomás de las Ollas, el 40% de la plantilla, y reducirá un 25% el sueldo al resto, unas medidas que provocaron una huelga y fuertes protestas el pasado miércoles tras la falta de acuerdo entre la empresa y los sindicatos. LM justifia el ERE para adecuar el tamaño de la planta a la demanda, pero ojo, como Alcoa, ha recibido diversas subvenciones públicas, y también quiere llevarse trabajo a Castellón o Chesburgo (Francia), lo que supondrá otro golpe para la comarca del Bierzo tras el cierre de las minas de carbón.
Vestas ha vuelto a beneficios en el primer semestre, tras ganar 28 millones, frente a las pérdidas de 85 millones de hace un año, pero ha revisado a la baja sus previsiones anuales, porque la eólica sigue enfrentándose a retos por las restricciones y la inflación de costes. La cifra de negocio se redujo un 4%, a 5.498 millones.
Por su parte, Nordex ha tenido unas pérdidas de 63,7 millones en el primer semestre, un 65% inferiores a las de hace un año (-180 millones). El Ebitda ha sido positivo de 68,4 millones, frente al negativo de 70,8 millones de hace un año, y las ventas han subido un 31,7%, a 2.697 millones. “Si bien las consecuencias directas de la pandemia continúan disminuyendo, debido en parte a la vacunación de los empleados, el impacto indirecto de esta crisis todavía es evidente por la interrupción de los mercados de materias primas y logística”, ha señalado el CEO, el español José Luis Blanco.