Sede corporativa de Aena
De todos es sabido que los inversores hilan muy fino y que una buena noticia puede no serlo tanto para sus intereses bursátiles. Así que, mejor plegar velas y deshacer posiciones, no de manera escandalosa pero si llamativa, en este caso.
Es lo que ha ocurrido con los títulos de Aena que encabezaron las caídas del selectivo español el pasado miércoles cuando se conocía el récord en la llegada de pasajeros a los aeropuertos españoles.
En agosto pasado los visitantes que aterrizaron en nuestros aeropuertos crecieron cerca de un 10% respecto al mismo mes de 2022, al mismo tiempo que el número de aviones aumentó en un 5,7%.
La parte menos buena, por decirlo de alguna manera, es que los pasajeros que han llegado a los aeropuertos de El Prat en Barcelona y al de Adolfo Suárez Madrid-Barajas todavía no ha alcanzado los niveles de 2019. Aun así, El Prat ha recibido un 11,4% más de pasajeros respecto a agosto de 2022 y el de Madrid-Bajaras, un 11,5% más.
Pese a estos buenos datos, las acciones de Aena, que cotizaban en los 145 euros el miércoles pasado, bajaron hasta los 139, nivel con el que iniciaron la sesión del jueves 15. Y aunque los títulos han recuperado algo de lo perdido, el viernes tarde, y antes del cierre del mercado, se situaban en los 140 euros.
Arm ‘rescata’ al Solfbank
La salida a Bolsa de Arm, la compañía británica de microprocesadores, que pertenece al japonés Softbank, se ha convertido en la OPV más importante en lo que va de año en EEUU, y también una de las que más éxito ha tenido.
Se ha estrenado en Bolsa cotizando en el Nasdaq y lo hizo con subidas del 10% en los primeros compases del estreno para acumular cerca de un 25% de subida al cierre de la sesión hasta los 63,5 dólares.
De esta manera, SoftBank se ha embolsado alrededor de 5.400 millones de dólares, después de colocar cerca de 96 millones de acciones, es decir, un 10% del capital de Arm.
Y esto ha sido una buena noticia, en toda regla, para el grupo japonés que ha estado en la UCI durante un largo periodo de tiempo. El por qué hay que buscarlo, tal y como contamos en Hispanidad, tras sus operaciones fallidas en Alibaba, T-Mobile US y Deutsche Telekom que le supusieron pérdidas de 689.697 millones de yenes (4.410 millones de euros).
Dicen que, Masayoshi Son, fundador y Ceo de SoftBank, tenía atada y bien atada la operación de salida a Bolsa de Arm. No quería contratiempos de última hora, cuenta Bloomberg, con compradores que se pudieran echar atrás y, sobre todo, quería fijar un precio que fuera garantía segura de que los títulos de Arm se disparasen en su primer día de cotización, como así fue.
El Fondo soberano de Noruega se convierte en mayor accionista de UBS
El Fondo soberano de Noruega se convierte en el flamante accionista mayor de UBS, banco suizo que, hace seis meses, saltó a las portadas de todos los periódicos y abrió informativos por el rescate del Credit Suisse.
La apuesta del Norges Bank Investment Management, NBIM, se concreta en un momento en el que, señala el Financial Times, UBS trata de atraer a los inversores internacionales con el argumento de que aprovechen las ventajas que ha supuesto el histórico rescate.
Añade además el tabloide británico que, los ejecutivos del banco suizo se han visto obligados a demostrar a los inversores que han digerido bien la operación del Credit Suisse.
NBIM estaba entre los diez principales accionistas de UBS, y ahora ha saltado por encima los estadounidenses Dodge & Cox y BlackRock para ocupar la primera posición.
Un apunte más, desde que UBS salió en auxilio del Credit Suisse sus acciones se han disparado más de un 30%.
