La balanza por cuenta corriente (ingresos y pagos al exterior por intercambio de mercancías, servicios, rentas y transferencias) cerró el mes de marzo con un superávit de 1.400 millones de euros, frente a los 5.000 millones de marzo de 2024, según publica este viernes el Banco de España.
El desplome, del 72%, se debe a la caída de la balanza de bienes y servicios, que registró un superávit de 3.300 millones, esto es, 2.600 millones menos que un año antes, cuando alcanzó los 5.900 millones.
El turismo volvió a ser lo más positivo, con un superávit de 5.200 millones de euros, frente a los 5.100 millones de 2024, es decir, un aumento de casi el 2% que, sin embargo, no fue suficiente.
Por otra parte, la necesidad de financiación de la economía española durante el primer trimestre aumentó hasta los 59.500 millones de euros, frente a los 56.400 millones del año anterior. Hablamos del 3,7% del PIB.
No es una buena noticia.