Tesla ha dado un alegrón a Elon Musk, ahora nuevo adalid de la libertad de expresión al convertirse en el primer accionista de Twitter: sube en bolsa un 10%. Todo ello gracias a que ha disparado un 658% su beneficio y ha facturado más de 17.200 millones de euros en el primer trimestre, por lo que ha empezado bien el nuevo año, tras un buen 2021. Paradójico: hace solo unas semanas, Musk admitió que la industria del coche eléctrico es inviable si no logra baterías que no dependan del litio, metal que, según las previsiones, se agotará en 2040.

El fabricante de coches eléctricos ha batido sus previsiones tanto de ganancias como de ingresos. En concreto, su beneficio neto se ha disparado un 658%, hasta unos 3.050 millones de euros, frente a los 2.020 millones esperados, y el margen operativo ha superado el 19%. Por su parte, los ingresos han ascendido a 17.230 millones, de los que 16.861 millones (+81%) corresponden a la venta de coches gracias al nuevo récord de entregas (310.048) y al aumento del precio medio. Además, hasta marzo se han producido 305.407 unidades, al sumarse a las plantas de Fremont, California y Shanghái, la actividad de las ‘gigafactorías’ de Berlín y Austin

Los ingresos han ascendido a 17.230 millones, gracias al nuevo récord de entregas (310.048) y al aumento del precio medio. Explica que esto último se debe a que el precio de algunas materias se ha incrementado

A la luz de estas cifras, parece que han influido poco los problemas de software que ha afrontado y que fueron uno de los motivos de que la cotización se desplomara un 23% hace algo más de un mes. Unos problemas que ponían en peligro la seguridad de peatones y conductores y que obligó a retirar 578.607 vehículos Model 3, S, X e Y, y a los que se suma una investigación sobre la autonomía del Model 3 por la Comisión de Comercio Justo de Corea del Sur.

Tesla ha logrado unos buenos resultados, aunque ha advertido que sigue habiendo desafíos que afrontar en las cadenas de suministro y en relación al Covid-19 (sobre todo en China). A estos se suma el el hecho de que “el precio de algunas materias primas se ha incrementado con creces en los últimos meses. El impacto de la inflación en nuestra estructura de costes ha contribuido a algunos ajustes en el precio de nuestros productos, a pesar de que seguimos centrándonos en reducir nuestros costes de fabricación en la medida de lo posible”, ha explicado.