Conviene recordar los problemas de Huawei en EEUU y Europa, por su vinculación con el Gobierno chino de Xi Jinping, uno de los dictadores más peligrosos en la actualidad por el empeño de Occidente de blanquearle. Y dentro de ese juego de Huawei, España juega un papel principal gracias al expresidente socialista José Luis Rodríguez Zapatero, que actúa como su representante.

La mala noticia para Huawei es que contar con ZP no garantiza buenos resultados empresariales, como lo demuestran las cuentas de Huawei Technologies España, de 2024. La firma perdió 4,04 millones de euros, frente al beneficio de 21,5 millones de 2023.

Los ingresos se redujeron un 19,2% y no superaron los 646,9 millones de euros. La facturación por la venta de dispositivos cayó un significativo 19,5%, hasta los 442,3 millones de euros, mientas que la prestación de servicios facturó 204,6 millones, un 18,7% menos.

La clave estuvo, por tanto, en la caída del negocio y en los impuestos, ya que el beneficio neto de explotación alcanzó los 36,8 millones, un 6,8% más, y el beneficio bruto fue de 29,3 millones, un 2,5% superior al de 2023. Huawei abonó 33,3 millones de euros en impuestos, casi cinco veces más que en 2023.

Lo dicho: tener a ZP no garantiza el éxito del negocio.