Stellantis ha confirmado las pérdidas de 2.300 millones de euros en el primer semestre que avanzó hace unos días, dentro de este contexto de estallido de la crisis en el sector del automóvil. Además, prevé un impacto de 1.500 millones por los aranceles de EEUU para el conjunto de este año. Eso sí, ha recuperado a Gilles Vidal como jefe de diseño.
El grupo automovilístico -que tiene su sede en Ámsterdam (Países Bajos) y surgió de la fusión entre el francés PSA y el italo-estadounidense Fiat Chrysler Automobiles en enero de 2021- está notando la crisis del sector, al igual que otros fabricantes, como ya hemos visto en Renault, General Motors, Tesla, Volkswagen y su filial española SEAT S.A., así como en el fabricante de componentes Gestamp. Claro que en este contexto, los aranceles de EEUU tampoco están siendo de ayuda, pues Stellantis estima que al impacto de 300 millones registrado en el primer semestre, se sumará otro aún mayor, en concreto, de 1.200 millones, en la segunda mitad del año. Por ello, mantiene un estrecho contacto con los responsables políticos pertinentes, al tiempo que continúa la planificación de escenarios a largo plazo.
Los resultados del primer semestre son los primeros con Antonio Filosa al volante desde la silla de CEO, en la que lleva unos dos meses. Recuerden que el anterior, Carlos Tavares, se fue el pasado diciembre por “diferencias” con el Consejo de Administración, pero se ha tardado bastante en buscar relevo... y finalmente se ha elegido a un hombre conocido en la casa, que también se mantendrá al frente de la división de Norteamérica. “Mis primeras semanas como CEO han reconfirmado mi firme convicción de que solucionaremos lo que está mal en Stellantis capitalizando todo lo que está bien en Stellantis, empezando por la fortaleza, la energía y las ideas de nuestra gente, combinadas con los excelentes productos nuevos que ahora estamos trayendo al mercado”, ha destacado. Eso sí, no ha ocultado que “2025 se perfila como un año difícil, pero también de mejora gradual” y ya aprecia algunas “señales de progreso, como la mejora en los volúmenes, los ingresos netos y el área de ingresos (AOI), a pesar de la intensificación de los obstáculos externos”. Claro que el nuevo equipo directivo “es realista respecto a los desafíos”, ha añadido.
Y entre estos directivos, destaca la vuelta de Gilles Vidal como director de diseño para las marcas europeas a partir del 1 de octubre. Vidal deja Renault, después de que Luca de Meo haya dejado la silla de CEO para emprender un cambio de sector y pasar a dirigir Kering. De Meo fichó a Vidal hace cinco años para formar parte de la ‘Renaulution’ y ha cumplido con la misión, como se refleja en el R5 eléctrico y el Rafale. Claro que antes de pasar a Renault, Vidal trabajaba para PSA, donde había liderado los diseños de modelos tan emblemáticos como los Peugeot 308, 3008 y 208. Ahora vuelve a casa, sólo que ahora se llama Stellantis, donde ha trabajado 25 años de los más de 30 que lleva en el diseño automovilístico.
