El Sabadell ha tenido una gran idea para atender a los clientes más mayores y/o menos digitalizados. Además de las medidas acordadas con el resto del sector -ampliar el horario de caja, etc.- la entidad que dirige César González-Bueno ha ‘contratado’ a 800 voluntarios, prejubilados que salieron del banco en los últimos ERE, es decir, que la entidad les paga la prejubilación, para que echen una mano a los clientes que lo soliciten.

Son voluntarios, es cierto, pero recuerda al chiste aquel: capitán, capitán, ¿desato ya a los voluntarios?

Los 800 del Sabadell atenderán en las propias oficinas y telefónicamente, a través de una línea gratuita, 900. Ojo, no significa que todas las sucursales del Sabadell vayan a contar con un voluntario, sino que prestarán su servicio desinteresado en las oficinas que lo requieran, según la tipología de clientes y el servicio habitual que requieran.

En cualquier caso, su cometido será doble. Por un lado, formar a los menos digitalizados para que se familiaricen, al menos, con las operaciones más sencillas y habituales y, por otro, ayudar directamente y acompañar a los clientes para que realicen las operaciones en los cajeros automáticos.

No esperen ver voluntarios del Sabadell en zonas urbanas, sino más bien en oficinas rurales o en municipios donde es el único banco, como sucede en zonas de Alicante, Murcia y Cataluña.