La campaña “Soy mayor pero no soy idiota”, impulsada por Carlos San Juan, ha superado ya las 200.000 firmas en Change.org. El objetivo de este cliente bancario de 78 años era solicitar a las entidades que atendieran a las personas mayores de manera presencial, sin trabas tecnológicas, y con más paciencia y humanidad. La digitalización está muy bien, pero no para todos ni para todo.

Las entidades ya se han puesto manos a la obra, conscientes de que la atención al cliente nunca volverá a ser la que fue, entre otras razones porque la red de oficinas y el personal destinado a ellas se ha reducido drásticamente durante los últimos años… y lo seguirá haciendo en el futuro más próximo.

Una de las alternativas que manejan los bancos es la utilización del Whatsapp, la aplicación de mensajes más utilizada en España durante 2021. No es lo mismo acudir a la sucursal que hablar a través del ‘guas’, naturalmente, pero al menos es una aplicación que saben utilizar muchas personas mayores.

¿Quedarán satisfechos los firmantes de “Soy mayor pero no soy idiota”? Lo más probable es que no, pero menos da una piedra y más daño hace.