Sol Daurella preside Coca-Cola Europacific Partners (CCEP), la ‘megaembotelladora’ más grande del famoso refresco por ingresos, y como tal, saca mucha tajada de Coca-Cola. Y no sólo en concepto de remuneración por su puesto como presidenta sino también vía dividendos porque su familia es la principal accionista. Eso sí, le cuesta a hora de repartir con el resto de la familia.

Los sobrinos de Sol Daurella, los Bidón Daurella, que son hijos de su hermana Eva, la llevaron a los tribunales en Luxemburgo por no haber recibido el dividendo del año 2020 (619.056 euros): reclamaban 747.905 euros al sumar los intereses por el retraso en el pago, según informa Economía Digital. Un dividendo menor al recibido en 2019, mientras el de Sol ha sido superior, y ojo, porque en dicho año, la retribución de los Bidón Daurella fue inferior a la que les correspondía (que debía ser del 7% del beneficio neto): 866.678 euros, en lugar de 1,1 millones de euros.

Al hilo de esto conviene recordar los orígenes de la relación entre los Daurella y Coca-Cola. Fue Santiago Daurella Rull el que vio en el famoso refresco la gallina de los huevos de oro, estaba casado con Pilar Franco y tuvo cuatro hijos: los varones (José y Francisco) entraron en el negocio y las mujeres (Mercedes y Victoria) lograron buenos matrimonios con herederos de financieros catalanes y burgueses vizcaínos, respectivamente. Esto dio lugar a cuatro ramas familiares: los Daurella Comadrán (Sol y Eva), los Daurella Aguilera, los Líbano Daurella y los Figueras-Dotti Daurella. Estas son dueñas del 34% de Cobega, el 32%, el 16% y otro 16%, respectivamente.

La sociedad luxemburguesa Indau SARL es la patrimonial de las Daurella Comadrán, donde Sol es la socia mayoritaria y Eva, la minoritaria, pero su padre estableció su derecho a percibir cada año el 7% de los beneficios netos de Begindau SL (que aglutina, entre otras inversiones, la de Coca-Cola

También se debe tener en cuenta el entramado societario en el reparto de los dividendos. La sociedad luxemburguesa Indau SARL es la patrimonial de las Daurella Comadrán, donde Sol es la socia mayoritaria y Eva, la minoritaria, pero su padre estableció su derecho a percibir cada año el 7% de los beneficios netos de Begindau SL. Indau es dueña del 100% de Begindau, que aglutina la inversión en Coca-Cola, así como el negocio inmobiliario y otras inversiones. La participación en el famoso refresco se da a través de Cobega, que es dueña del 55,7% de Olive Partners, sociedad donde también participan otras antiguas familias embotelladoras de Coca-Cola (los Gómez-Trénor tienen el 21,09% y los Comenge) que controla el 36,5% de la ‘megaembotelladora’ CCEP. De hecho, en el Consejo de Administración de esta última, Olive Partners no sólo está representada por Sol Daurella, sino también por: su primo Alfonso Líbano Daurella, su primo político Mario Rotllant Solá (marido de su prima Carmen Daurella Aguilera), Álvaro Gómez-Trénor Aguilar y José Ignacio Comenge. Y por cierto, dentro de Cobega, se sientan, entre otros: José Albiol Daurella, hijo mayor de Sol Daurella; Carles Vilarrubí, segundo marido de Sol, exvicepresidente de Rothschild y del Barça; y Juan Albiol, exmarido de Sol y padre de José. 

Y ojo, no hay que olvidar lo sucedido en la última Junta de Accionistas de CCEP, celebrada el pasado 27 de mayo: en una de las propuestas que se planteó se recogía que Olive Parners pudiera aumentar su participación al 40,5433% sin verse obligada a lanzar una OPA… ¡Vaya privilegio! Algo que, por cierto, no gustó al 17,89% de los accionistas, que votó en contra de dicha propuesta, la cual finalmente salió adelante. Además, el cambio de nombre (tras la compra de la embotelladora australiana Amatil) llegó cuando se conocieron los resultados del primer trimestre, que no fueron buenos, porque las ventas seguían a la baja. Habrá que esperar hasta el próximo 2 de septiembre para ver si se le ha pegado algo de la mejora que ha tenido la matriz (The Coca-Cola Company) en el segundo trimestre o no.