Slim no consigue sacarse de la cabeza a Metrovacesa, contamos en Hispanidad que la paciencia le está dando frutos al mejicano. Y es que en junio finalizó el plazo de aceptación de la oferta que lanzaba FCC sobre el 24% de Metrovacesa, pero solo el 11,47% del capital flotante de Metrovacesa aceptó la oferta, por lo que se quedó con el control del 16,87% de la promotora, puesto que ya tenía un 5% en su poder. Ello le convertía en tercer accionista, por detrás del Banco Santander (49,362%) y BBVA (20,849%), que rechazaron acudir a la oferta.

El resultado de la operación fue un 'fracaso' para Slim puesto que pretendía hacerse con el 29,4087%: pero ojo, porque consiguió triplicar su presencia en la compañía. Es más, pese a no gustarle la oferta y no acudir, fue el Santander el que concedía a FCC el aval por importe de más de 262 millones. Y es que,como adelantó Hispanidadesta operación era un pelotazo 'a pachas' entre Botín y Slim. Pero al banco del "porque tú, porque te" no le gustaba el precio: una cosa es acabar con el pequeño accionista, y otra muy distinta que ellos no consigan hacer negocio con ello. 

Con el nuevo accionariado de Metrovacesa, la compañía informaba de sus resultados en los tres primeros trimestres del año y dadas las buenas cifras conseguidas, anunciaban el reparto de 159 millones de euros en dividendos, cuyo pago podía recibirse en metálico o en acciones de la sociedad. La elección de Slim estaba clara: más acciones, consiguiendo aumentar su participación por encima del 20%. Su presencia en el capital asciende al 20,2%, muy cerca del 20,8% de BBVA, segundo accionista de la compañía. 

Pero advertimos que la negociación no acababa ahí: Slim no suele dar su brazo a torcer, consiguió 'marcar precio' de la acción, un precio bajo, y a partir de ahí, la cosa continuaría. Pues bien, el mejicano está lejos de olvidarse de la compañía, por lo que planea volver a lanzar una nueva OPA sobre la promotora en un intento de hacerse de nuevo con el control. Una vez Slim se hiciera con el mando de Metrovacesa su objetivo sería excluirla de la Bolsa española

 Y en la cabeza del mejicano otra operación: la venta de FCC Construcción y FCC Medio Ambiente.