Siemens Energy se hunde en bolsa a mínimos históricos, tras haber presentado unos resultados decepcionantes y bajas previsiones (estima que las ventas y los márgenes de su actual año fiscal, que finalizará en septiembre, se situarán en el extremo inferior de la horquilla fijada). La compañía cotiza en poco más de 16 euros, tras caer un 3% este miércoles y acumular una depreciación bursátil del 35% en el último año,... y todo por culpa del empeoramiento de la situación de Siemens Gamesa, que está en crisis permanente principalmente por los problemas en la cadena de suministro y los mayores costees.

La división energética del gigante industrial alemán controla el 67% del fabricante de aerogeneradores y empezó a cotizar en el parqué a finales de septiembre de 2020, situándose en algo más de 22 euros. Ahora su cotización se sitúa en mínimos históricos, tras haber tenido una pérdida neta de 252 millones de euros en su segundo trimestre fiscal (enero a marzo), frente a los 31 millones de beneficio que logró hace un año. “El desempeño de Siemens Gamesa vuelve a ser decepcionante y pesa mucho en Siemens Energy”, ha señalado Christian Bruch, director ejecutivo de esta última -que es la matriz de la primera-, y que la situación se ha “agravado aún más desde el último recorte de previsiones” que hizo el fabricante de aerogeneradores el pasado enero y que era el tercero consecutivo. Por ello, la matriz sigue evaluando qué pasos dar con Siemens Gamesa, después de que se rumoreara a principios de año que tomaría el control y lanzaría una opa de exclusión, pero mantiene su convicción sobre la energía eólica como negocio. Eso sí, el fabricante de aerogeneradores -antes español y ahora alemán- no ha pagado los platos rotos en bolsa este miércoles, donde su cotización sube más de un 4%. 

También ha empeorado el Ebita ajustado, que sigue en terreno negativo, pasando de -57 millones a -77 millones, por culpa de Siemens Gamesa, mientras que el negocio de Gas y Electricidad continúa teniendo un buen desempeño y aumentó sustancialmente su Ebita ajustado frente al registrado hace un año

Siemens Energy ha señalado que espera que las ventas del ejercicio fiscal 2022 se sitúen en el extremo inferior del rango de previsiones, que iba desde un descenso del 2% a un alza del 3%, por lo que pronostica que bajarán cerca de un 2%. Y en el margen sobre el beneficio bruto de explotación (Ebita) antes de partidas extraordinarias no derrocha optimismo, pues prevé que también sea del extremo inferior del rango (2-4%).

La división energética del gigante industrial alemán que dirige Christian Bruch ha tenido unas pérdidas netas de 252 millones en su segundo trimestre fiscal, algo superiores a las registradas en el trimestre anterior (-240 millones). A esto se suma que también ha empeorado el Ebita ajustado, que sigue en terreno negativo, pasando de -57 millones a -77 millones, por culpa de Siemens Gamesa, mientras que el negocio de Gas y Electricidad continúa teniendo un buen desempeño y aumentó sustancialmente su Ebita ajustado frente al registrado hace un año. Por su parte, los ingresos han tenido un ligero descenso del 1,7%, hasta 6.600 millones, porque el crecimiento moderado en Gas y Electricidad compensó la caída en Siemens Gamesa. Además, Siemens Energy ha registrado unos pedidos de 7.900 millones, principalmente por la gran contribución de Gas y Electricidad, elevando la cartera de pedidos a un récord de 89.300 millones, pero los nuevos pedidos son un 27,5% inferiores a los de hace un año sobre una base comparable (sin la conversión de divisas y los efectos de cartera), según ha explicado.

cotización de Siemens Energy

Y ojo, porque Siemens Gamesa también ha lastrado el flujo de caja libre antes de impuestos y la división de Gas y Electricidad no ha sido suficiente para compensar: se ha situado en 351 millones negativos, frente a los 433 millones positivos de hace un año. La compañía que dirige Christian Bruch “observa un entorno cada vez más desafiante y una creciente incertidumbre con respecto a la continuación y las cargas económicas de la guerra en Ucrania, así como la situación de Covid-19 en China y no puede descartar más efectos negativos asociados con una escalada de estos factores”. Veremos, pero lo cierto es que el panorama no tiene buena pinta... y recuerden que el gigante industrial alemán Siemens decidió aplicar el ‘esquema Villalonga’ (el mismo que aplicó Juan Villalonga cuando presidía Telefónica, bajo el principio infundado y anglosajón de que la suma de las partes valen más que el todo)... pero parece que en el caso de Siemens Energy no le está saliendo bien.