Durante su última etapa como CEO del Santander -desde su re-fichaje tras el affair Orcel, hasta el pasado diciembre- a José Antonio Álvarez le llamaban ‘Pepito Grillo’, porque era el único que osaba cuestionar las decisiones de Ana Botín. Pues bien, el Santander ha pasado de Pepito Grillo a Héctor el ‘ejecutor’.

Lo ha contado el propio Héctor Grisi, durante la presentación de resultados de 2022, celebrada este jueves en la sede del banco, en Boadilla del Monte. Lo primero que le pidió Botín cuando le comunicó el nombramiento fue “que opere y ejecute”, afirmó, a lo que Botín añadió otra más: la opinión de su familia, hasta ese momento en México, acerca del nombramiento.

El caso es que el nuevo CEO lleva unas cinco semanas en España y está “encantado”, aunque trabajando mucho, como le ha puntualizado Botín.

El sueño de la presidenta es convertir el Santander en líder mundial de banca de inversión y banca privada. De hecho, los resultados de 2022 fueron por ese camino, con crecimientos muy significativos en banca de inversión y, aunque algo menores, también muy representativos, según ella, en banca privada. Profundizaremos en esta idea, pero en otro momento.

El Santander pagará entre 220 y 230 millones de euros por el impuesto a la banca. Parece poco si lo comparamos con Sabadell o BBVA, pero es que el nuevo impuesto solo grava la actividad bancaria en España, y la mayor parte del beneficio del Santander proviene del exterior. “Prestamos dinero en Europa y ganamos dinero en las américas”, afirmó Botín.

La presidenta volvió a criticar el impuesto, aunque no aclaró si lo recurrirán. “Está muy bien que paguemos más impuestos, pero que los paguemos todos”, señaló, y recordó que el sector en España ya destina el 50% de sus beneficios a impuestos, un porcentaje que aumenta hasta el 60% con la nueva tasa. Por cierto, al igual que Carlos Torres el miércoles, Botín afirmó que España es el único mercado en el que el Santander no cubrió el coste de capital.

También criticó el tope a las hipotecas que pretende Podemos. “Sería un error poner condiciones a las hipotecas que expulsen a los más vulnerables”, afirmó, y advirtió que podría suceder lo mismo que en México, tras la cultura “del no pago”: durante 21 años no se concedió ni una sola hipoteca en el país.

Uno de los retos del nuevo CEO consistirá en reducir los costes en Iberoamérica, de la misma manera que el banco los redujo en Europa, especialmente en España. Es decir, “hacer más con menos”.

Otro reto que Grisi tiene encima de la mesa: crecer en España, para lo que “haremos lo que tengamos que hacer”, afirmó el CEO. Por cierto, el sueldo de los empleados en España subirá un 4,5% este año.