El hombre del Falcon está recorriendo Europa para 'liderar', como asegura la propaganda monclovita, la respuesta energética europea. Lo cierto es que el hombre del Falcon se aferra a un micrófono a la menor oportunidad y, a partir de ahí, se sabe cuándo empieza a hablar pero no cuándo concluye.

Lo malo es que antes de que finalice la gira ya se puede hablar de fracaso y hasta de ridículo. Resulta que Sánchez no engaña a nadie en Europa. Se empeña en negar una realidad que cualquier trabajador del sector energético conoce al dedillo: lo verde siempre es caro. Y claro, su afán por 'liderar' Europa acaba en mofa, ludibrio y pitorreo.

Mala idea, mal ejecutada: en el sector eléctrico aseguran que el gas a 180 euros es imposible... y no soluciona el problema

Por ejemplo, en Moncloa andan enfadados porque los franceses hablan de las "fantasías energéticas" de Pedro. Y es que los europeos, que no abjuran de su ecologismo, recuerdan a España que reducir el precio del gas por decreto, tal y como pretende Sánchez, perjudica a las renovables. Recuerden que, en toda Europa, es el precio del gas quien marca las ganancias del resto de las energías.

Y "desagregar", como asegura, muy seria, Teresa Ribera, el gas del precio de tarifas significa que también se reducirían las ganancias de las renovables.

Si se quiere reducir la tarifa de la luz, la única solución por el momento es fomentar la nuclear y reducir los impuestos... para siempre. Yoli quiere aumentarlos

Y lo peor es que intervenir el mercado energético es un mala idea... encima mal ejecutada: en el sector eléctrico aseguran que el gas a 180 euros es imposible..... y además, si fuera posible, tampoco conseguirá reducir el recibo de la luz.

Al final, todo ocurre por olvidar que los ecologistas plantean cuestiones de lo más interesantes pero siempre onerosas. Pero de eso no nos damos cuenta hasta que nos topamos con problemas para pagar el recibo de la luz.

Si se quiere reducir la tarifa, la única solución, por el momento, es fomentar la energía nuclear y reducir los impuestos que graban la energía... para siempre. Yolanda Díaz, en su chulísima ignorancia, pretende aumentarlos.