A Ryanair le va bien con el modelo de vuelos baratos tras anunciar que quiere liquidar el modelo híper 'low cost' (recuerden que anunció el fin de los billetes a 10 euros). Y es que ha logrado un beneficio neto récord y superior al preCovid, ha triplicado ingresos y ha reducido deuda en su primer semestre fiscal -abril a septiembre-, pese a la huelga de tripulantes de cabina... a la que hace unas semanas se ha sumado la de los servicios de asistencia en tierra, y que se extenderán hasta el próximo enero. 

Unos buenos resultados de la aerolínea low cost irlandesa  que han recibido aplauso bursátil (+2,9%), pero no ha sido suficiente para pasar página a la fuerte depreciación que acumula en el último año (-45%). La aerolínea low cost irlandesa ha logrado un beneficio neto de 1.370 millones de euros entre abril y septiembre, frente a las pérdidas de 48 millones de hace un año y superando los 1.150 millones obtenidos en el mismo periodo de 2019 (es decir, el preCovid). Por su parte, el beneficio operativo se ha situado en 1.638,2 millones. Y los ingresos se han triplicado, pasando de 2.150 millones a 6.620 millones, y superando los 5.390 millones del periodo prepandemia, debido a un gran tráfico de pasajeros, que se ha situado en 95,1 millones (+143%), y a las mayores tarifas,... y a pesar de que los costes operativos se han duplicado, pasando de 2.200 millones a 4.980 millones, en el último año. Además, ha reducido su deuda neta a 546 millones. 

Unos números en los que también han contribuido el “tráfico récord” en verano y las “sólidas tarifas” de dicha estación (+14% respecto a las preCovid), aunque el CEO de Ryanair, Michael O’Leary, haya cargado contra las interrrupciones del control de tráfico aéreo (ATC, por sus siglas en inglés) sin precedentes y los lamentables retrasos en la  seguridad de los aeropuertos.  Claro que no ha hecho lo mismo con las cancelaciones y retrasos de muchas horas que puede llegar acumular su aerolí nea: de hecho, esta acaba de ser condenada por no indemnizar a un pasajero de Palma por un retraso de casi cinco horas, según informa el diario Menorca. Y la caradura de O’Leary va a más: también ha cargado  contra las aerolíneas que han quebrado en los últimos tres años o han recortado sus flotas y capacidad de pasajeros, “incluso mientras se ‘dopaban’ con paquetes de ayuda estatal de miles de millones de euros”, aunque Ryanair también recibe respaldo público en muchas de sus rutas... Además, de cara a los próximos meses, O’Leary no ha lanzado las campanas al vuelo: ha avisado de recuperación “frágil” para el resto del ejercicio fiscal que cerrará el próximo 31 de marzo, a pesar de que la aerolínea ha elevado su previsión de pasajeros (de 166,5 millones de pasajeros a 168 millones), porque aún le preocupan las nuevas variantes de Covid o acontecimientos geopolíticos adversos como Ucrania.