RWE, al igual que E.On, se ha oscurecido en 2023 por el menor precio de la energía. Y es que ha tenido menos ingresos (-26%) y beneficio (-47%), y ha anunciado peores números para este año, lo que no ha gustado a los inversores (su cotización ha caído un 3,5%); mientras su compatriota ha facturado un 19% menos y ha visto desplomarse su resultado un 72%.

RWE es la mayor productora de energía en Alemania, pero eso no le ha evitado malas noticias. Los ingresos han caído un 25,7%, a 28.566 millones de euros. Por negocios, destaca: el fuerte descenso en gas (-62%) por su fuerte abaratamiento, aunque aporta una mínima parte (1.750 millones); y la menor aportación de electricidad (25.802 millones, un 19,3% menos).

Cifras de RWE en el año 2023

Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) ajustado ha crecido un 32,8%, a 8.378 millones. Sin embargo, el beneficio neto ha caído un 46,6%, pasando de 2.717 millones a 1.450 millones, y ha soportado una mayor carga fiscal por impuestos diferidos. Además, la deuda neta ha ascendido a 6.600 millones... en parte por el fuerte aumento de las inversiones (de 4.400 millones han crecido a 11.400 millones, por la compra de la compañía estadounidense Edison Clean Energy Business, dedicada a la industria de las renovables. No obstante, RWE elevará el dividendo a 1 euro por acción, lo que pondrá contentos a sus accionistas y entre ellos, los principales son el fondo soberano de Catar -QIA-, con un 9% del capital; y el fondo de inversión estadounidense y colonizador del selectivo español (el Ibex 35) BlackRock, con un 6%. 

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RWE ha señalado que los negocios de eólica marina y terrestre, solar, suministro y comercialización han avanzado respecto a 2022, mientras la aportación del carbón y la nuclear (recuerden que Alemania cerró sus últimas centrales) en los resultados ha descendido. En capacidad instalada, la cifra ha ascendido a 44.420 megavatios (MW) gracias a los aumentos en renovables (hasta 17.370 MW), baterías (878 MW) y gas (15.475 MW); mientras que se ha mantenido estable en carbón, con 8.250 MW en lignito y 1.469 MW en hulla; y ha descendido en nuclear, de 1.482 MW a 146 MW.  En España, opera una capacidad instalada de 639 MW enrtre eólica terrestre y solar.

La mayor productora de energía en Alemania apuesta fuerte por la transición ecológica con renovables, aunque también tiene centrales de gas y de carbón. Su CEO, Markus Krebber, ha avisado de problemas con la seguridad de suministro, el precio asequible y la protección del clima.