Como es costumbre, dando la sorpresa, al no aparecer en los calendarios de resultados empresariales de las cotizadas, la entidad presidida por Gregorio Villalabeitia, esa que en el PNV dicen que es suya, ha hecho públicos los resultados correspondientes al primer semestre de 2021. Para los poco familiarizados con Kutxabank, decirles que tiene la peculiaridad de ser una de las pocas entidades no cotizadas, de mediano tamaño con 295 oficinas y que opera en cuatro regiones (País Vasco, Navarra, Cantabria y Castilla León), pero la que más preocupa al ser de las menos rentables del sistema: 0,3% de ROE y 3,5% de ROTE al cierre del pasado ejercicio la ponen en esta situación.

Pero vamos por los resultados de este primer semestre del año. Kutxabank ha obtenido un resultado neto de 125,5 millones de euros (M€), lo que representa un 8,8% menos que en el mismo periodo del pasado ejercicio y que como veremos sigue en la misma senda donde la gestión del riesgo continúa castigando su cuenta de resultados a pesar del crecimiento del negocio bancario y la reducción de costes.

El margen de intereses crece un 1,2%, hasta los 275,8M€, los bajos tipos de interés impactan negativamente en entidades como Kutxabank con una dependencia más alta en su cuenta de resultados de estas operaciones de crédito. A pesar de que casi el 89% de la nueva producción del último trimestre se está haciendo a tipo fijo, la dependencia de la financiación del BCE del TLTRO (prestamos a largo plazo del BCE a las entidades financiera) sigue siendo alta.

A pesar de que casi el 89% de la nueva producción del último trimestre se está haciendo a tipo fijo, la dependencia de la financiación del BCE del TLTRO (prestamos a largo plazo del BCE a las entidades financiera) sigue siendo alta

La otra fuente de ingresos que en este semestre es la principal, es la venta de servicios, que alcanza los 288,6M€, un 16,8% más que en 2020. Dentro de estos se destaca la aportación de 72,4M€ del negocio asegurador, que crece un 12,6% interanual. En total los principales ingresos de la entidad suman un total de 564,4M€, lo que representa un incremento interanual del 8,6%.

La aportación de las sociedades participadas, con una ligera reducción del 5,1% en el semestre, aporta 35,1M€ al resultado y los ROF solo aportan un 0,6%, lo que representa un 86.1% menos que en el pasado ejercicio que presentaba extraordinarios. El epígrafe de otros resultados, -24,6M€ (+25,8%), recoge las aportaciones al FUR nacional y otras tasas e impuestos. El margen bruto crece un 7,8% y se sitúa en los 574,3M€.

Gracias a las acciones encaminadas a las reducciones de costes de estructura, que en este ejercicio lo hacen en más de 21M€ extraordinarios (-4,1% en administración, -3,8% en personal y -33,5% en amortizaciones), los gastos de administración se sitúan en 276,9M€, tras una reducción total del 6,6% interanual. Por tanto, el margen de explotación alcanza los 279M€, un 28,8% superior al del 2020.

Algo no cuadra en la rentabilidad de Kutxabank ya que, a pesar de tener un ratio de morosidad del 1,95%, índice por debajo de la media del sector, y la rebaja de 116M€ en este semestre, los activos dudosos se sitúan en 0,96 billones de euros 

A partir de aquí es cuando se ve que algo no cuadra en la rentabilidad de Kutxabank ya que, a pesar de tener un ratio de morosidad del 1,95%, índice por debajo de la media del sector, y la rebaja de 116M€ en este semestre, los activos dudosos se sitúan en 0,96 billones de euros que mantienen un 77,94% de cobertura, un 88,01% si se incluyen las dotaciones prudenciales de activos improductivos. A finales de ejercicio, el saldo de dudosos era de 1,07 billones€ y a lo largo del semestre se recuperaron 0,10 billones€ y resultaron fallidos 0,09 billones€. La proporción recuperación fallidos extrapolada asusta.

El reflejo en la cuenta de resultados en el semestre ha sido de 143,7M€ destinados a saneamientos y deterioros, un 23,3% inferiores al pasado ejercicio, en el que se incluyeron provisiones extraordinarias para ajustes de plantillas. La partida de otras ganancias y pérdidas registra 31M€, un 79,5% menos que en el pasado ejercicio que incluía plusvalías por la venta del negocio de depositaria.

Pues parece que el negocio funciona lo justito y para pocos sustos, la cartera de riesgos, redundantemente, tiene muchos riesgos, la financiación del BCE no puede ser eterna. Estar fuera del control del mercado al no cotizar es un peligro, pero este tipo de entidades bajo control de los gobiernos autonómicos es un juguete peligroso que les hace importantes, y PNV y el Gobierno vasco no parecen dispuestos a renunciar a su juguete financiero que les da la sensación de poder.