El gigante textil ha cerrado 2024 con cifras récord en ventas y beneficios en el ejercicio fiscal 2024 (cerrado el pasado 31 de enero), consolidando su liderazgo en el sector. Sin embargo, la desaceleración en el crecimiento de ingresos y los retos en márgenes empiezan a generar dudas sobre la sostenibilidad de su ritmo de expansión. La compañía sigue mostrando un modelo de negocio eficiente y altamente rentable, pero el mercado ya observa con cautela el impacto de la inflación en costes operativos y la estrategia de expansión del grupo. De hecho, en el momento de realizar este artículo el precio en bolsa del conjunto empresarial ha descendido en un 8%, respecto al cierre del día de ayer.

Inditex ha registrado ventas netas de 38.632 millones de euros, lo que supone un incremento del 7,5 % respecto al ejercicio de 2023. Este crecimiento ha sido impulsado por el buen comportamiento del canal online y físico, con una evolución positiva en todos sus formatos. Sin embargo, las ventas a tipo de cambio constante crecieron un 10,5 %, lo que indica que el efecto divisa ha restado dinamismo a los resultados consolidados. En cuanto al resultado bruto de explotación (ebitda) del grupo empresarial, este alcanzó los 10.728 millones de euros, con un crecimiento del 8,9% y un margen ebitda del 27,8 %, lo que refleja una mejora operativa respecto al ejercicio anterior. Por su parte, el beneficio neto ascendió al récord 5.866 millones de euros, con una subida del 9%, impulsado por el control de costes y la optimización del modelo integrado de tiendas y comercio online.

Las ventas a tipo de cambio constante crecieron un 10,5 %, lo que indica que el efecto divisa ha restado dinamismo a los resultados consolidados

Inditex sigue operando sin deuda financiera, algo poco común en compañías de su tamaño. A cierre de 2024, la compañía mantiene una caja neta de 11.495 millones de euros, lo que representa un ligero incremento del 0,8 % respecto a 2023. Esta situación financiera le otorga una gran flexibilidad para futuras inversiones y expansión, evitando el impacto de tipos de interés elevados que afectan a otros grupos del sector retail. Sin embargo, aunque no tiene deuda bancaria, Inditex sí cuenta con pasivos por arrendamientos. El grupo reporta un pasivo por arrendamiento de largo plazo de 4.180 millones de euros y un pasivo de arrendamiento a corto plazo de 1.542 millones. Aun así, la fortaleza de su balance y la capacidad de generar caja minimizan cualquier riesgo financiero asociado a estos compromisos.

Uno de los aspectos más llamativos del ejercicio ha sido la evolución del patrimonio neto, que ha crecido hasta los 19.676 millones de euros, un 5,4 % más que en 2023. Sin embargo, este crecimiento se ha visto condicionado por el fuerte incremento en dividendos, con un payout del 60 % del beneficio, que sigue ejerciendo presión sobre los fondos propios de la compañía.

Inditex sigue operando sin deuda financiera, algo poco común en compañías de su tamaño,... pero sí cuenta con pasivos por arrendamiento a largo y corto plazo de unos 5.722 millones

Y para acabar nuestro artículo, queremos analizar de manera breve cuáles han sido los principales cambios del conjunto empresarial tras el desembarco de Marta Ortega Pérez, tercera hija del fundador (Amancio Ortega Gaona), en la presidencia no ejecutiva del grupo desde el 1 de abril de 2022. La gestión está a cargo de Óscar García Maceiras desde el 30 de noviembre de 2021 (y bien remunerado, por cierto). Bajo su gestión, el grupo ha acelerado la digitalización y ha reforzado su compromiso con la sostenibilidad, siguiendo la estrategia que trazó en su día Pablo Isla y que controla José Arnau (el hombre de máxima confianza de Amancio Ortega y de su segunda esposa y madre de Marta, Flora Pérez Marcote) cerrando cientos de tiendas más pequeñas y enfocándose en grandes flagship stores (es decir, megatiendas) en ubicaciones estratégicas de grandes e importantes ciudades, principalmente. 

Como conclusión, Inditex sigue dominando el sector con cifras récord, pero su crecimiento ya no es el que era. La compañía presume de caja neta y un modelo de negocio sólido, pero la desaceleración de ventas y la presión en márgenes empiezan a dejarse notar. Con una rentabilidad aún envidiable, la gran pregunta es: ¿sigue Inditex en la senda del crecimiento imparable o estamos ante el primer aviso de que su reinado empieza a encontrar límites?

Todo ello ha generado importantes dudas al mercado, el batacazo en el precio de la acción de Inditex en el día de hoy así lo demuestra, aunque sigue siendo la empresa más capitalizada de la bolsa española (vale más de 139.000 millones)... y sigue teniendo a bastante distancia a la segunda (Iberdrola).