Queserías Entrepinares tuvo un buen 2022, pese a mayores costes: su principal negocio es el queso y su gran cliente es Mercadona
Queserías Entrepinares, proveedor de queso de Mercadona desde 1999, tuvo un gran 2022, pese a afrontar mayores costes (materias primas, transporte, energía, etc.). Y es que logró fuerte aumentos de beneficio neto y operativo y ventas récord,… y dio menos dividendo, a la vista de las cuentas depositadas en el Registro Mercantil a las que ha accedido Expansión.
El grupo familiar vallisoletano tiene 39 años de historia (la fundó Antonio Martín Castro en 1984) y se dedica a fabricar quesos y derivados lácteos, siendo el mayor fabricante nacional de quesos con una producción anual de más de 60 millones de kilos, y algunos de sus quesos han obtenido importantes premios en concursos internacionales. El grupo cuenta con tres fábricas de queso que se encuentran en Argales (Valladolid), Vilalba (Lugo) y Fuenlabrada (Madrid); dos plantas de producción de derivados lácteos en Lugo y Zamora; y se suman las oficinas centrales y el centro de envasado y logística situados en la capital castellanoleonesa.
En 2022, Queserías Entrepinares ha visto incrementarse su beneficio neto un 28%, a 11,43 millones de euros, frente a los 8,9 millones del año anterior; y también ha crecido su beneficio operativo en el mismo porcentaje, hasta los 15,5 millones; a pesar de los mayores gastos. Por su parte, las ventas han crecido un 25%, alcanzando el récord de 486 millones, muy por encima de los 334 millones facturados en el alo preCovid (2019) y de los 389 millones ingresados en 2021: el 96,8% se han generado en España, aunque está presente en 53 países; y por negocios, el queso es su producto estrella con una facturación de 471 millones, mientras el resto procede de leche (8,6 millones), suero (6 millones) y energía -ha instalado más de 12.000 paneles fotovoltaicos en sus instalaciones- (269.000 euros).
El grupo ha lidiado bastante bien con los mayores costes, pues ha mantenido su margen operativo en el 3,2% de las ventas al haber haber invertido 13,6 millones en reforzar sus procesos productivos y aumentar su eficiencia. Eso sí, ha aumentado su deuda con entidades de crédito un 27%, a 46,1 millones. Además, ha reducido el dividendo a 5 millones, frente a los 5,73 millones del año anterior, el cual va a parar a su matriz (el holding Ferrer y Barry, que también agrupa otros negocios -Proláctea, Grupo Valdecuevas Agro que se dedica a vinos y aceites, y Cogeneración del Esla, entre ellos-).