El PP que lidera Alberto Núñez Feijóo es conservador 'en ideología progre' (no cambiará casi nada de lo perpetrado por Sánchez) y en otros muchos más aspectos, también en economía. Así se puede ver en el hecho de que su portavoz en el Congreso, Cuca Gamarra, ha señalado que se preocuparán de “los derechos de las personas trans” con una ley mejor que la del PSOE; y se ha conocido que no quitará el impuestazo a las energéticas ni el de la banca, pese a lo mucho que los criticó cuando los propuso el Gobierno Sánchez. ¡Olé!

Esto no es algo nuevo en el PP, al que le gusta demasiado la tibieza, sobre todo, la ideológica. Recuerden que cuando Mariano Rajoy llegó a La Moncloa mantuvo la ley del aborto del Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero (más conocida como ‘ley Aído’), sólo hizo un pequeño cambio en relación al permiso paterno en los casos de menores de edad y metió un recurso de inconstitucionalidad ante el Tribunal Constitucional pero no le urgió a que se pronunciara pronto (dicho Tribunal ha tardado casi 13 años y Cándido Conde-Pumpido cambió al magistrado ponente). El TC rechazó el recurso de inconstitucionalidad del PP y Feijóo se quitó la careta y aplaudió la sentencia que declaraba constitucional el aborto: “El aborto es una cuestión que afecta, en primer lugar, a la mujer, a la pareja de esa mujer y tiene aristas morales, éticas, religiosas”, afirmó, pero se olvidó de mencionar al principal afectado en el aborto: el bebé que se asesina.

La vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, ha afirmado que España tiene un paquete de medidas de protección energéticas que estará en vigor hasta fin de año

Ahora el aspecto conservador se puede ver en otros aspectos, pues si tras el 23-J hay cambio de gobierno y Feijóo llega a La Moncloa, seguirán existiendo tanto el impuestazo a las energéticas como el de la banca, pese a que estas dos medidas fueron reflejo de la política demagoga del Gobierno socio-comunista. El impuesto que afecta al sector energético y que ha sido recurrido ante la Audiencia Nacional por parte de la patronal eléctrica (Aelec, formada por Iberdrola, Endesa y EDP) y otras muchas compañías, bajará y pasará a gravar con un tipo del 1,2% el beneficio y no los ingresos, como sucede desde que entró en vigor. Es decir, el PP hará caso a una de las críticas de las empresas afectadas, que veían discriminatorio que dicho tributo gravará ingresos y no beneficio. Sin embargo, el partido de Feijóo no lo derogará, sólo lo modificará.

Algo similar sucederá con el impuesto extraordinario a la banca. En este caso no se cambiará su diseño, sino el destino del dinero: en lugar de las arcas públicas de Hacienda, será un fondo para personas financieramente vulnerables.

Y por cierto, no hay que olvidar que Feijóo adolece de falta de ideas en materia de energía, así que el PP pide propuestas a las empresas energéticas. Mientras, la vicepresidenta ecológica, Teresa Ribera, ha afirmado que España tiene un paquete de medidas de protección energéticas que estará en vigor hasta fin de año, a pesar de que la Comisión Europea ha pedido a los Estados miembros que vayan desmantelado estas medidas extraordinarias de intervención en el sector energético.