La portavoz parlamentaria del PP, Cuca Gamarra, en entrevista con RTVE, el miércoles aseguró que si su partido gana las elecciones, "claro que nos preocuparemos de los derechos de las persona trans" pero lo harán con una ley mejor que la del PSOE: ¿Comprenden?

Esto es el PP, la tibieza viscosa.

En primer lugar no existen los derechos de los 'trans', existen los derechos del hombre, de todo hombre. 

En segundo lugar, no se trata, peperos, de moderar la bestialidad. Cambiarse de sexo es una aberración en sí misma. Por tanto, no se trata de dulcificar el mal sino de hacer el bien. 

El PP, un poquito embarazado: cuidará de los derechos trans pero lo hará bien, no como el PSOE, que lo hace mal

No se trata de dorar la aberración trans, sino de enfrentarse a ella en nombre del hombre libre que elige entre el bien, la ley divino-natural, y el mal, que le lleva a la desesperación. No se trata, Gamarra, de defender los derechos de los trans de otra forma distinta a lo que lo hace Sánchez. Se trata de negar el derecho a la transexualidad porque no existe tal derecho y, además, lo trans es una salvajada de grueso calibre que destroza a las personas que lo sufren, forzadas por el ambiente o con libérrima voluntad, que a estos efectos los mismo da. El Estado no tiene por qué financiar locuras. Es más, no debe hacerlo. 

Pero el PP sigue siendo la imagen misma de la tibieza. ¿Es preferible el malo (PSOE) al tibio (PP)?

Decía Chesterton que tendemos a llamar imparcialidad a lo que quizá no sea más que indiferencia y lo que se llama parcialidad puede que no sea más que actividad mental. También decía que la inteligencia no incapacita a nadie como árbitro. Pero la formación de Núñez Feijóo no sigue este consejo por pura cobardía: no s atreve a decir que el emperador va desnudo, justo cuando otros países, Suecia, por ejemplo, se han dado cuenta de lo aberrante que resulta la transexualidad y están dando marcha atrás. 

El Sanchismo intensifica las consignas a los tertulianos de RTVE

Se nace hombre o mujer, y a mucha honra. Los derechos trans no existen: existen los derechos humanos. Cuando hay que defender esta evidencia es que vamos mal. Y ojo, porque el Gobierno Sánchez está intensificando, ahora, en precampaña electoral, las consignas que reparte entre los tertulianos de los medios públicos y sus medios privados. Una de esa consignas es, precisamente, la de Cuca Gamarra: los derechos trans.