Juicio Banco Popular, peligroso precedente
La Sala de la Audiencia Nacional ha denegado el recurso del expresidente del Banco Popular, Ángel Ron (VER DOCUMENTO ADJUNTO), contra la instrucción del juez José Luis Calama.
Para entendernos, la Sala apenas ha tardado 20 días -y esto, una semana después de nombrar al juez ponente- en rechazar la trabajada alegación del expresidente del Popular sobre un elefantiásico Auto de Transformación de Calama, tras casi siete años de instrucción.
Una instrucción, además, marcada por una curiosísima obsesión del juez Calama porque los peritos del Banco de España, sus peritos, que analizaron las cuentas del Popular concluyeran que el banco, no sólo no estaba quebrado, no sólo no debió ser intervenido, no sólo era solvente y rentable sino que, encima, valía 11.000 millones de euros y tenía un valor bursátil en el momento de la intervención, el 6 de junio de 2017, de 1.300 millones de euros. Se regaló por un euro al Santander.
Ángel Ron puede ser condenado a años de prisión mientras Emilio Saracho, el autor del desastre, queda exonerado. Con ello, además, se pone en entredicho toda la labor de Luis Valls, el banquero que forjó la entidad más rentable del mundo: ¿merece la pena ser un buen banquero?
Este latrocinio a miles de accionistas fue avalado por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que tenía que proteger a sus colega de la Junta de Resolución Bancaria de la Comisión Europea (JUR) y, para justificar el desafuero de la intervención de un banco solvente y rentable alguien debería ir a la cárcel. Por supuesto, no Emilio Saracho, que fue quien urdió la, absurda de suyo e inexistente en la práctica, crisis de liquidez del Popular para justificar la intervención de la JUR, sino su antecesor, Ángel Ron... quien ahora pasará a juicio oral y puede ser condenado hasta a ocho años de prisión.
Volvamos al asunto de ahora mismo: ¿se ha leído la Sala, que lo ha denegado, el curiosísimo y extensísimo Auto de Transformación del juez Calama, así como el recurso de Angel Ron? ¿En serio? Y ya puestos a sospechar, ¿por qué la denegación del recurso de apelación del Juez Calama se produce dos días después de la entrevista que el banquero concedió a ABC. ¿Cómo se atreve el acusado a argumentar contra su señoría?
Resumiendo: Ángel Ron puede ser condenado a años de prisión mientras Emilio Saracho, el autor del desastre, ha quedado exonerado, mientras el entonces ministro de Economía, Luis de Guindos, es ahora subgobernador del Banco Central Europeo (BCE), mientras Elke König, continúa como presidenta, aunque todos saben que fallida, de la JUR, pues no ha podido repetir su 'hazaña' del Popular en ningún otros país miembro de Eurolandia, dado que no ha encontrado otro gobierno tan tonto como el de Mariano Rajoy, mientras Emilio Saracho se fue forrado del Banco Popular tras hundir la entidad, mientras el Santander hizo la operación de su vida a costa de ls clientes, los empleados y los accionistas del Popular.
La interesada intervención del Banco Popular, que nunca debió producirse, puede completarse ahora con el encarcelamiento de Angel Ron, lo que entronizará la arbitrariedad en la contabilidad y la supervisión bancaria
Con todo ello, además, se pone en entredicho toda la labor de Luis Valls, el banquero que forjó la entidad más rentable del mundo.
Y lo que es peor: la interesada intervención del Banco Popular, que nunca debió producirse, puede completarse ahora -juicio oral- con la injusticia del encarcelamiento de Angel Ron, lo que entronizaría la arbitrariedad en la contabilidad y la supervisión bancaria en toda Europa y algo más que no deja de resultar preocupante: que los jueces sin idea de contabilidad bancaria desoigan a sus propios peritos y retuerzan la normativa hasta el punto de pretender aplicar la normativa de supervisión -hablo de la ampliación de capital de 2016- con efecto retroactivo. Bonito precedente jurídico.
Recuerden: permitir una injusticia es colaborar con la injusticia y crear un mundo injusto.