Pemex se ha convertido en la petrolera más endeudada del mundo entre las grandes compañías del sector con una deuda de 102.355 millones de euros a finales de junio. Y ahora volverá a recibir más ayuda del Gobierno de Andrés Manuel López Obrador (más conocido como AMLO) para pagar deudas vencidas… y tranquilizar a los inversores.

La petrolera mexicana lleva ocho años sin repartir dividendos (el gran receptor de estos era el Estado mexicano al ser su principal accionista) por las pérdidas continuadas, pese a que en 2022 sí obtuvo beneficios. Este año ha vuelto a empeorar la situación: en el primer trimestre no le fue bien porque redujo su ganancia a la mitad por las menores ventas (debido al abaratamiento del crudo y de los productos petrolíferos), principalmente, así como el mayor deterioro de activos y el descenso en otros ingresos. Y las cosas no han mejorado en el segundo trimestre, que fue peor que el primero, llevando a que Pemex cerrara un primer semestre con un desplome del 66% en las ganancias por las menores ventas (-32,7%) y el aumento del deterioro de los activos fijos.

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Al conocerse los resultados semestrales, su director general, Octavio Romero Oropeza, destacó que “como en ninguna otra administración, la relación con el Gobierno federal ha sido estrecha y se ha apoyado a Petróleos Mexicanos de diversas formas que han permitido superar importantes retos”. Y así se seguirá haciendo.

Ahora se ha conocido que el Gobierno mexicano, en concreto su Departamento de Hacienda, presentará en unos días el Paquete Económico 2024, que incluye las partidas de gasto social y de Pemex. En concreto, el proyecto de presupuesto del Gobierno AMLO para el próximo año incluye una asignación de capital para la petrolera mexicana con el fin de pagar deudas vencidas que superan los 10.200 millones de euros para intentar tranquilizar las preocupaciones de los inversores. De hecho, Pemex tiene unos 10.375 millones en amortizaciones de deuda para 2024, según informó la propia petrolera a finales de junio. De aprobarse, la nueva asignación de capital se sumará a la ayuda que recibió el pasado julio: el Ministerio de Hacienda le dio una inyección de capital de unos 3.700 millones y aplazó los pagos del derecho de participación en los beneficios de la petrolera (los cuales han caído un 40% en los últimos años).