La Bolsa española no ha sido la única, pero sí la que más cayó este jueves en Europa. Al final, y tras un inicio prácticamente plano, el Ibex cerró la sesión con pérdidas del 3,7% y puso en peligro los 8.000 puntos (cerró en 8.011 puntos). Los valores más castigados, Siemens Gamesa (-9,2%), Meliá (-7,7%) y Grifols (-7,5%). Entre los menos, Arcelor Mittal (-0,4%), Enagás (-1%) y Naturgy (-1%).

El pánico se ha apoderado de los mercados porque el futuro es más incierto que nunca con la guerra de Ucrania, pero, sobre todo, porque tienen claro cómo enfrentarse a la estanflación, el peor de los posibles escenarios económicos: crecimiento cero, pero con precios disparados.

Y sí, en 2021 el PIB español aumentó un 5%, pero venía del subsuelo: en 2020 se hundió un 10,8%. Estamos lejos del nivel prepandemia y con una inflación superior al 7%. Si no es estanflación se le parece mucho.