Unicaja puede respirar más tranquila tras la salida de Oceanwood
Salida abrupta de Oceanwood de Unicaja tras el nombramiento de Isidro Rubiales como consejero delegado, en sustitución de Manuel Menéndez. Hablamos del fondo británico-maltés que entró en Liberbank en 2016 durante el proceso de desamortización de las cajas de ahorros.
Desde entonces, Oceanwood -el fondo se convirtió en el segundo accionista, sólo por detrás de Cajastur, Caja Cantabria y Caja Extremadura- ha sido un accionista de referencia en la entidad, siempre de la mano de Manuel Menéndez.
La salida de Oceanwood, anunciada el martes y ampliada y ejecutada este miércoles, según el comunicado remitido hoy a la CNMV, es una bofetada al recién nombrado Rubiales, aunque conociendo al fondo, el CEO tal vez esté celebrando perderle de vista: David Vaamonde, representante del fondo -ya lo fue en Liberbank- abandona el consejo de administración.
Recuerden cómo en marzo de este año, el fondo aumentó su participación en el banco desde el 3,3 al 7,4% del capital, en vísperas del nombramiento de Menéndez como primer ejecutivo, según estaba previsto en el acuerdo de fusión. El aumento de la participación no fue, por tanto, una cuestión meramente financiera.
No olviden que se trata de un fondo activista, con representación en el Consejo, dispuesto a todo o casi todo, como hizo en su día en NH Hotel Group, forzando la salida de los chinos HNA y la consolidación de la tailandesa Minor como propietaria del grupo.
Oceanwood ya no podrá hacer nada en Unicaja, al menos desde dentro, cosa importante porque era como tener un compañero de trabajo con el que no compartes nada porque no te fías de él. Eso sí, se ha marchado de la peor manera posible, esto es, provocando que el banco se desplome este miércoles en bolsa más de un 5%. Ahora que me voy del convento…