Uno de los momentos más recordados del Instituto de Empresa Familiar (IEF) se produjo durante la edición XXI de su Congreso anual, de la que Pedro Sánchez salió escaldado y jurando en arameo que nunca más volvería. Un año después, la situación había cambiado drásticamente: Moncloa envió a Nadia Calviño y los empresarios terminaron pidiendo lo mismo que Sánchez: un gobierno estable.

Lo que queremos decir con esto es que el IEF está actualmente de capa caída y la primera misión del nuevo presidente, Andrés Sendagorta, propuesto de manera unánime por la Junta directiva, será levantar el IEF tras el mandato de Marc Puig, que taponó el liderazgo de Juan Roig, que ya fuera presidente del IEF. Y sí, el presidente y dueño de Mercadona no peleó por ese liderazgo pero lo hubiera ejercido si se hubiera dado el consenso que Puig rompió.

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Pero aquello ya pasó y Puig se hizo cargo del IEF que, como hemos señalado, ha pasado sin pena ni gloria durante dos años muy complicados y sin un referente empresarial claro en nuestro país, más allá -no se rían- de la CEOE de Antonio Garamendi.

Si todo transcurre según lo previsto, Sendagorta será designado presidente del IEF por la Asamblea de Socios, el próximo día 11 de mayo. El empresario es accionista y presidente del grupo de ingeniería y tecnología SENER, y también preside la Asociación de la Empresa Familiar de Euskadi (Aefame).