España pierde fuelle ante la nueva movilidad. Una muestra de ello es el caro precio de coches eléctricos y de pila de combustible y el insuficiente despliegue de puntos de carga e hidrogeneras, pero a esto se suman los últimos anuncios de Nissan y Renault: el primero fabricará coches eléctricos y baterías en Reino Unido, y el segundo lo hará en Francia.

El grupo automovilístico japonés ha anunciado que invertirá 1.165 millones de euros en el plan ‘EV36Zero’ para crear un ‘hub’ del vehículo eléctrico en Reino Unido. De esta forma, transformará la planta de Sunderland, donde lleva produciendo coches desde hace 25 años: se trata de la más grande de la industria automovilística británica y emplea a 46.000 personas. Allí planea fabricar un crossover eléctrico y baterías, todo ello usando electricidad renovable. Y ojo, porque todo esto se da al mismo tiempo que ha empezado la cuenta atrás para dejar de fabricar coches en España y cerrar tres plantas en Barcelona, optando sólo por venderlos y hacer recambios en las plantas de Ávila y Los Corrales de Buelna (Cantabria). Recuerden que aún no hay una solución para garantizar los puestos de trabajo que tenía en Barcelona: unos 2.525 empleados directos y cerca de 25.000 indirectos.

Por su parte, Renault ha presentado el programa de transformación ‘e-Ways ElectroPop’, con el que plantea un 65% de producción electrificada en 2025 y un 90% de eléctricos de la marca Renault en 2030. El grupo automovilístico francés que tiene como CEO a Luca de Meo invertirá unos 10.000 millones hasta 2025 y prevé lanzar 10 modelos eléctricos hasta 2030, apostando por su ‘democratización’: por ejemplo, el nuevo Renault 5 totalmente eléctrico se venderá en 2024 a un precio un 33% inferior al del Zoe, que se lanzó hace una década, y también resucitará el mítico Renault 4 (‘4-ever’). A esto se suman sus planes para fabricar baterías en Francia, mientras en España, a la que considera su “segunda casa”, sólo ha anunciado que fabricará cinco nuevos modelos híbridos hasta 2024, por ahora.