Ibercaja ha publicado esta mañana, del día 28 de febrero de 2022, sus resultados a cierre del cuarto trimestre de 2021. Como bien saben, en los últimos tiempos el grupo ha ido mejorando sus cifras de manera comparativa con 2020. Somos optimistas por naturaleza: a ver si hoy seguimos encontrando buenas noticias en los resultados del grupo. Bien, estamos de suerte, el grupo refleja una evolución positiva en las principales magnitudes que componen su cuenta de resultados.

No empieza bien, esa es la verdad, pero ya verán cuando lleguemos a la última de línea de la cuenta de resultados del grupo, su resultado atribuido a la sociedad dominante. El margen de intereses de Ibercaja ha descendido en 2021 en un 7,7% respecto al cierre del ejercicio anterior, habiendo pasado de una cifra de 534 millones de euros a 493 millones de euros. Sin embargo, sus ingresos recurrentes, cifra que incluye los conceptos de margen de intereses y comisiones, han aumentado en un 2,5% en iguales términos comparativos. Ello se debe a que el grupo ha mostrado una evolución positiva entre 2021 y 2020 de su cifra de comisiones netas del 16,9% hasta situarse a cierre de 2021 en 439 millones de euros. Si sumamos las dos partidas mencionadas, junto con la partida de resultado de las operaciones financieras, que ha descendido sobremanera entre períodos en un 60,8% hasta los 47 millones de euros, y la de otros resultados de explotación, con un descenso en igual comparativa del 0,9%, resulta en un margen bruto que ha disminuido un 4,9%, pasando de ser de 1.000,2 millones de euros a 952 millones de euros.

Respecto a la morosidad del grupo, la tasa de morosidad de Ibercaja se ha situado a cierre de 2021 en una ratio del 2,3%, estando así muy por debajo de la media del sistema del sistema español en 199 puntos básicos

Si seguimos avanzando en los epígrafes que componen la cuenta de resultados, la evolución positiva de sus cifras se va haciendo aún más evidente. El grupo ha disminuido sus gastos de explotación en un 14,9% hasta situarse en los 611 millones de euros, una barbaridad si tenemos en cuenta que en el anterior trimestre los aumentó de manera comparativa. Además, Ibercaja ha descendido sobremanera sus provisiones totales entre 2020 y 2021. Este descenso ha sido el causante principal de que el grupo haya obtenido un aumento muy considerable del beneficio antes de impuestos, del 301,7%, hasta llegar a los 215 millones de euros. El total de las provisiones del grupo en diciembre de 2020 fue de 226 millones de euros -de los que 90,1 millones de euros eran provisiones originadas por la pandemia- que han pasado a ser de 127 millones de euros a cierre de 2021, lo que supone un decremento de la cifra entre períodos del 43,8%. Ya hemos visto muchas veces en la comparativa entre 2020 y 2021 de las cifras de resultado de los principales grupos empresariales de nuestro país esta tendencia de reducir provisiones entre dichos períodos, sin sorpresas.

Finalmente, llegamos a la línea del resultado atribuido a la sociedad dominante. Como ya adelantábamos, el resultado de Ibercaja a cierre de 2021 ha sido un 539,7% superior a la cifra reflejada a cierre de 2020, ya que ha pasado de ser de 24 millones de euros a 151 millones de euros.

Vayamos ahora con la solvencia y la liquidez de Ibercaja. La principal ratio de solvencia CET1 fully loaded del grupo y de liquidez, LCR y NSFR, están por encima de los mínimos exigidos por la normativa. En concreto, ha alcanzado el 12,7% en el caso de la ratio de solvencia de 2021 y en el caso de las ratios de liquidez, el LCR ha alcanzado el 452% y la ratio NSFR el 152,2%.

Respecto a la morosidad del grupo, la tasa de morosidad de Ibercaja se ha situado a cierre de 2021 en una ratio del 2,3%, estando así muy por debajo de la media del sistema del sistema español en 199 puntos básicos.

Como conclusión: Ibercaja ha logrado multiplicar por seis el beneficio de 2020, incluso superar los 84 millones de 2019, pero ha sido, principalmente, gracias a la reducción de costes y a la liberación de provisiones Covid, ya que el margen bruto continúa a la baja. Lo mejor: sus principales ratios de solvencia y de liquidez están muy por encima de los mínimos exigidos por la norma y su tasa de morosidad muy por debajo de la media del sector, en 199 puntos básicos.