Días después de los resultados de 2021, Naturgy informa de las remuneraciones de los consejeros. Francisco Reynés, su presidente y CEO, no es de los mejor pagados del Ibex (eso se queda para Ignacio S. Galán en 2019 y José Manuel Entrecanales en 2020), pero tampoco se puede quejar. Y es que cobró 4,962 millones de euros en 2021, un 9,08% más que el año anterior y superó el nivel preCovid (los 4,948 millones correspondientes a 2019).

Eso sí, en metálico, Reynés recibió 2,16 millones, en línea con los 2,158 millones del año anterior pero superior a la de hace dos años (2,102 millones). En concreto, 1,1 millones de remuneración fija como presidente del Consejo, 960.000 en sueldo por sus funciones ejecutivas y 100.000 euros por otros conceptos.

A la retribución en metálico, hay que sumar 2,734 millones de la aportación a su sistema de ahorro, un 17,3% mayor a la de 2020. De estos, 2,32 millones corresponden a la retribución variable y 412.000 euros a aportaciones a instrumentos de previsión. Así, en su sistema de ahorro, Reynés ya acumula 10,302 millones. Además, en 2021 también recibió otros 68.000 euros en aportación a su seguro de vida

El fondo australiano IFM ha llegado al 12,15% del capital de Naturgy. Recuerden que tras el fracaso de su opa aún no ha pedido ningún consejero, pero sí ha hecho gala de inmoralidad comprando más acciones

En total, Naturgy destinó 7,817 millones a las remuneraciones de 13 consejeros (son 12, pero hubo un cambio de sillones: el 10 de mayo Marcelino Armenter dejó su silla y le sustituyó Enrique Alcántara). La cifra es superior a la de los dos años anteriores (7,404 millones y 7,803 millones) y tras Reynés, el mejor remunerado ha sido Ramón Adell, consejero coordinador, con 315.000 euros, un 11,27% menos que en 2020 (355.000). Además, la remuneración media anual de los empleados ha ascendido a 57,9 millones, un 4,31% más que el año anterior y en línea con la de 2019. 

Paralelamente, la energética ha informado de que el fondo australiano IFM ha llegado al 12,15% del capital. Recuerden que tras el fracaso de su opa aún no ha pedido ningún consejero, pero sí ha hecho gala de inmoralidad comprando más acciones (entre ellas, la participación del 1% que tenía Carmen Godia) a mayor precio que el de la oferta (22,07 euros). Una práctica que la CNMV no ve ilegal.

Y en el informe anual de Gobierno Corporativo, Naturgy explica que el incentivo a largo plazo del presidente ejecutivo y de otros directivos relevantes alinea los interereses de los ejecutivos con el de los accionistas y contempla un diferimiento de su pago a más de cinco años desde su aprobación. A finales de noviembre, el Consejo modificó el programa de incentivo a largo plazo extendiendo su duración ordinaria desde el 31 de julio de 2023 al 31 de diciembre de 2025, haciéndola coincidir con la vigencia del nuevo plan estratégico (2021-2025).