
Naturgy funciona... esa es una de las conclusiones que se puede extraer en un primer vistazo de sus resultados del primer semestre. Sin embargo, lo hace con un esquema accionarial estancado (Criteria Caixa y los fondos GIP/BlackRock, CVC e IFM), y con cierta calma tensa ante lo que pueda surgir de dichos fondos...
Es cierto que con la auto-OPA y el buen resultado de dicha operación ha ganado algo de tiempo, pero persiste el problema de los fondos. Recuerden que a la auto-OPA, pensada para elevar el capital flotante (que ahora es mínimo... y ayuda a que la cotización se mantenga alta -cotiza en 27,28 euros-), le seguirá la posterior colocación de paquetes de acciones en el mercado para ir aumentando dicho capital flotante. Pero ojo, cuando este último suba, el precio de la acción que está artificialmente alta, baja... y eso no gustará nada a CVC y GIP/BlackRock. Por eso es muy lógico que, en la conferencia con analistas, el presidente y CEO de la energética, Francisco Reynés, haya referido que Naturgy “no tiene prisa” en colocar en el mercado las acciones adquiridas en su auto-OPA, y que cuenta para hacerlo con el colchón temporal de su plan estratégico hasta final de 2027.
Vayamos a los resultados semestrales, que han sido mejores de lo que esperaba la energética, confirmando los objetivos de su plan estratégico 2025-2027. Los ingresos han crecido un 9,8%, a 9.961 millones de euros, en gran parte, por los mayores precios del gas y de la electricidad. Asimismo, no hay que olvidar que el papel del gas como respaldo en el suministro eléctrico se ha visto revalorizado después del apagón masivo que vivió la Península Ibérica el pasado 28 de abril.
Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) se ha mantenido en la misma línea de hace un año, al situarse en 2.848 millones (+0,1%), pese a un impacto negativo del tipo de cambio y mayores amortizaciones y pérdidas por deterioro (+8%). El resultado neto de explotación (ebit) ha aumentado un 5,8%, a 1.963 millones. Y el beneficio neto ha crecido un 10%, pasando de 1.043 millones al récord de 1.147 millones, pese a la incertidumbre macroeconómica, y parece alcanzable la cifra récord estimada para el conjunto del año (más de 2.000 millones).
Eso sí, la deuda neta ha crecido, desde los 12.201 millones en que cerró el año 2024 a 13.689 millones. Y encima, se ha encarecido el coste medio de la deuda por la subida de los tipos de interés. El aumento de la deuda nunca es una buena noticia y en este caso, parte del motivo se encuentra en las inversiones, que ascendieron a 897 millones y se destinaron principalmente a renovables (donde ya cuenta con 7,7 gigavatios de capacidad instalada entre eólica, fotovoltaica) y redes, al tiempo que mantiene la apuesta por los gases renovables (mucho más por el biometano que por el hidrógeno verde).
Coincidiendo con los resultados semestrales, el Consejo de Administración ha aprobado el pago del primer dividendo a cuenta del ejercicio 2025 de 0,60 €/acción el próximo 30 de julio, una alegría para los accionistas -especialmente, para los fondos-.
No hay que olvidar que CVC y GIP/BlackRock no hacen ascos a irse de Naturgy y lo harían con plusvalías, pero están coartados por algunas condiciones que puso el Gobierno cuando entró IFM: la energética no podrá abandonar la bolsa y se impide su troceo. Además, tambien está el pacto que los dos primeros tienen con Criteria: si deciden irse, tienen que ofrecer primero su participación a Criteria... y no fastidiarla, pues en caso contrario, el holding que preside Isidro Fainé y tiene como vicepresidente ejecutivo a Francisco Reynés podría fastidiarles también.
En la conferencia con analistas, Reynés ha advertido que la remuneración de las inversiones en redes eléctricas debe ser "suficientemente atractivamente, no sólo para el sistema, sino también para los inversores".
Y sobre el tema nuclear, ha recalcaldo que cualquier acuerdo "debe ser tomado con todos los propietarios, no importa qué porcentaje tenga cada uno", o sea, por: Iberdrola, Endesa, Naturgy y EDP.












