
Naturgy disfruta de calma entre sus accionistas (Criteria Caixa y los fondos CVC, BlackRock -que se hizo con la participación de GIP- e IFM)... Tras la auto-OPA que hizo el pasado junio y las dos colocaciones ¡con descuento!, su free-float se elevó al 18,7%, por lo que espera volver a los índices de la familia MSCI el próximo 5 de noviembre, o sea, dentro de una semana.
La energética que dirige Francisco Reynés ha tenido buenos resultados en los nueve primeros meses, en parte, por mayores precios del gas y la electricidad que hace un año, y ha confirmado sus previsiones anuales. Por todo ello, ha aprobado el pago de un segundo dividendo de 0,60 euros por acción el próximo 5 de noviembre, y que sumado al abonado en julio, dejan la cifra total en 1,2 euros. Si al final, se produce la vuelta a los índices MSCI, los accionistas recibirán dos alegrías el mismo día.
Vayamos a los resultados. Los ingresos han crecido un 4,8%, a 14.586 millones. Por su parte, el resultado bruto de explotación (ebitda) se ha mantenido en niveles récord, pese a descender un 1,8%, a 4.214 millones; y el resultado neto de explotación (ebit) ha ascendido a 2.912 millones (+0,7%). Y el beneficio neto ha subido un 5,6%, hasta 1.668 millones. Ante todas estas cifras, ha confirmado sus previsiones anuales, entre ellas, la de alcanzar una ganancia neta de 2.000 millones.
Naturgy no sólo ha mejorado sus principales magnitudes financieras, en parte, por los mayores precios del gas y la luz, sino que ha mantenido un sólido flujo de caja, pese a la auto-OPA y las inversiones acometidas. Estas últimas han ascendido a 1.389 millones y sobre todo, se han destinado a las redes de distribución y a desarrollos renovables selectivos. Eso sí, la deuda neta se ha incrementado ligeramente, pasando de los 12.201 millones del cierre de 2024 a 12.913 millones.
La energética no teme el impacto del veto de Bruselas a las importaciones de gas natural licuado (GNL) ruso a partir del próximo enero, pues tiene una cartera diversificada y ya busca nuevos suministradores. Eso sí, ahora su tema más inmediato es la energía nuclear, aunque con una actitud más neutral que Endesa e Iberdrola: mañana, las tres compañías que son propietarias de la central de Almaraz pedirán su prórroga al Ministerio que lidera la antinuclear Sara Aagesen. Claro que también debe prestar atención a ver cómo deja la CNMC la retribución de las inversiones en las redes eléctricas y el próximo marco regulatorio (2027-2032) del sector gasista.












